Samuel Carmona, en la categorías de 49 kilos, se quedó sin la final en los Campeonatos de Europa de boxeo que se disputan en Jarkov (Ucrania) tras perder su combate ante el inglés Galal Yafay a los puntos (3-2). El grancanario, en una discutida decisión arbitral, no pudo con el tercer cabeza de serie, que se vengó así de la derrota que Carmona le infligió hace unos meses en París. Tan polémica fue la decisión que el propio Samuel Carmona la considera injusta: "La decisión de los jueces fue injusta, creo que gané y ya está. Cuando caí en los Juegos y en otras ocasiones he asumido la decisión de los jueces pero este combate no lo perdí. Todo el mundo lo ha visto y piensan lo mismo que yo", explica el grancanario desde Ucrania.
Carmona, sin embargo, se vuelve de Jarkov con la medalla de bronce, que recibirá hoy, un éxito en su corta y vertiginosa carrera que tiene en los Juegos Olímpicos, donde se quedó en cuartos, su otro gran logro. En Jarkov había logrado superar en cuartos de final al italiano Serra y en octavos al búlgaro Banabakov y aspiraba a más. "No siento frustración, estoy muy orgulloso y contento por el trabajo que he realizado. Siempre hay que estar fuerte", añade.
El de La Isleta describe que el combate se desarrolló "tal y como lo esperaba". "Hice un boxeo hacia atrás, hacia el contragolpeo. Él vino a atacarme y yo a contragolpear. Salió tal como yo quería y dominé. Me salió bien pero los jueces no lo vieron y ya está", comenta. Por ello se veía no solo en la final, si no con la medalla de oro. "Me veía campeón. Sabía que me tocaba un rival fuerte pero tengo el don de confiar en mí mismo, tengo mucha confianza en mí mismo. Sabía que tenía muchas posibilidades pero seguro que llegará algo mejor", añade el púgil, de solo 21 años.
Su próximo reto es el Campeonato del Mundo, para que el que ya está clasificado y que se celebrará a partir del 25 de agosto. "Este es el principio de mi carrera y este año hay campeonato del mundo. No me voy de vacío, me voy con una clasificación y con una medalla", asume con optimismo. "Espero traer la medalla de oro", continúa. "Lo único que me llevo es la felicidad de saber que todo el mundo me ha apoyado. Ahora me toca disfrutar de unas pequeñas vacaciones para luego seguir trabajando duro", sentencia.
Por su parte, el otro español en semifinales, José Quiles, en la categoría de 56 kilos, se despidió de la competición tras perder con el inglés Peter McGrail pero tras dar una gran imagen.
