España jugará su primera final mundialista, en gran parte, por la actuación de Silvia Navarro, que fue un auténtico muro en la portería nacional con 9 paradas ante el combinado noruego, al que venció por 22-28.

Rompió el mal fario España ante la selección escandinava, a la que no le había vencido nunca en las cuatro veces anteriores que se habían enfrentado, para conseguir un hito histórico en el balonmano femenino español. La aportación de la lateral grancanaria, Almudena Rodríguez, con seis tantos, fue determinante para que las 'Guerreras' consiguieran hincarle el diente a una Noruega desacertada en sus lanzamientos, topándose tanto con Navarro como con los postes en numerosas ocasiones.

España se verá las caras el domingo contra Holanda, que batió a Rusia en la otra semifinal del Mundial, por un marcador 32-33 (11.30 horas, Teledeporte) por una medalla de oro planetaria.