El Rocasa Gran Canaria, equipo de la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano femenino, comunicaba ayer la desvinculación de cuatro jugadoras de la primera plantilla. Nos referimos a Chaxiraxi Hernández, Jaqueline Anastacio, Kinga Gutkowska y Katarina Tanaskovic, que dejan de pertenecer a la disciplina del club de cara a la temporada 2020-21, por motivos personales en unos casos y profesionales en otros.

Por lo que se refiere a la grancanaria Chaxiraxi Hernández, llegaba al conjunto teldense en el curso 2017-18, aportando su granito de arena en la conquista del único título liguero en las vitrinas de la entidad, un entorchado de la Challenge Cup y dos de la Supercopa de España.

En su tercera y última temporada con el Rocasa, finalizada prematuramente por el Covid-19, disputó un total de siete encuentros de la Liga Guerreras Iberdrola, en los que materializó un gol.

Además, en los últimos meses, ha sido una de las heroínas durane la crisis sanitaria del coronavirus debido a su trabajo como enfermera en una residencia de ancianos, convirtiéndose en un ejemplo de sacrificio y de entereza en un momento muy delicado.

Por su parte, Jaqueline Anastacio era la última en llegar a la plantilla. Aterrizó el pasado mes de enero procedente del Magura Cisnadie y su llegada supuso todo un soplo de aire fresco para el equipo en un momento en el que las lesiones lastraban a la escuadra teldense, aportando veteranía, calidad y la para nada desdeñable cifra de 28 goles en los seis encuentros disputados de la Liga Guerreras Iberdrola.

También ha resultado corto el periplo de Kinga Gutkowska en el Rocasa, por el que fichaba en junio de 2019 del MKS Piotrcovia polaco. Demostró una rápida adaptación al plantel grancanario, en parte por su facilidad para aprender español. Participó en 16 encuentros del campeonato liguero, anotando 12 goles.

Por último, Katarina Tanaskovic, el último de los fichajes veraniegos de las teldenses, se encontró con la barrera idiomática en su primera experiencia lejos de su Serbia natal. Esta circunstancia dificultó su adaptación al equipo en los primeros meses en la Isla, yendo de menos a más durante la temporada. Jugaba 16 encuentros en total, en los que anotó 33 tantos.