- ¿Hubiera salvado a la Unión Deportiva del descenso a Segunda B el curso pasado?

- No soy un adivino. Había equipo suficiente como para no correr ningún tipo de problemas y, además, quedaban muchos partidos por delante. Posiblemente se hubiera hecho lo que el equipo finalmente hizo, que fue quedarse en la categoría. Decirlo ahora es complicado.

- Fueron pocos meses, pero dejó huella.

- Me fastidió mucho tener que marcharme, me fui con una sensación enorme de tristeza. Estaba muy a gusto en la Isla, había encajado muy bien en la filosofía de la entidad y el trato dispensado entre todos era excelente. Fue una verdadera pena que no pudiéramos cortar aquella racha.

- A pesar de los malos resultados, la mayoría del público no pidió su destitución.

- Nunca hubo reprimendas de la afición, aunque es cierto que el equipo dio mucho sobre el terreno de juego, muchas alegrías. Cogimos esa racha bastante mala de 12 partidos sin ganar, y aunque creo que hubiéramos salido de ella, el presidente decidió tomar una determinación a pesar de que aún no estábamos en puestos de descenso, ni mucho menos.

- Aún se recuerda a los capitanes pidiéndole a Ramírez que reconsiderada su postura en Los Cármenes.

- Se los agradezco mucho. Era un situación que no quería nadie, sobre todo, el presidente. Las lamentaciones te hacen ver que la gente te aprecia, pero ya era tarde. Aun así, tengo en mi vista que cuando la situación vuelva a ser propicia quiero trabajar de nuevo allí.

- ¿Pudo volver a la UD esta temporada?

- Sí, pero todo pasaba por que el actual entrenador no renovara su contrato. Desde que el entrenador actual aceptó la oferta, por supuesto, acabó todo. El presidente me comentó que si Juan Manuel no aceptaba la renovación se planteaba que yo volviera. Por mí, encantado.

- ¿A qué equipo conoce mejor, al Córdoba o Las Palmas?

- Al Córdoba, supongo. La UD ha cambiado un poco desde que me marché. Tiene otro entrenador, nuevos jugadores, aunque la inmensa mayoría de los futbolistas que están en la actual plantilla los tuve la temporada pasada. A esos los conozco perfectamente.

- ¿Qué tal le trata la vida en Córdoba?

- No me quejo, estoy trabajando, que tal y como está el asunto es una bendición en esta profesión.

- Aquí se sigue de reojo los resultados del Córdoba de Quero y Jémez, dos viejos conocidos de la temporada pasada.

- Muchas gracias a todos aquellos que nos dan cariño desde Gran Canaria. También sigo los resultados de la Unión Deportiva, como no podía ser de otra manera.

- En el fondo de la semana está el partido en el Gran Canaria. ¿Qué sensaciones fluyen?

- Cuando salió el sorteo del calendario en julio, lo primero que hice fue mirar en qué fecha nos tocaba contra la Unión Deportiva. Para mí es el partido más especial que hay en el calendario. Tengo ganas de volver a ver a la gente del club, al presidente, a los jugadores, saludar a conocidos que hice durante la época que estuve allí.

- ¿El Córdoba tiene la misma propuesta futbolística que la Unión Deportiva en el inicio de la temporada pasada?

- Tiene la misma propuesta que Las Palmas. Ya lo podrán ver el próximo sábado en el estadio de Gran Canaria.

- Entonces, permítame decirle que su equipo se puede llevar cinco, como se los llevaba su Unión Deportiva en Cartagena, Alcorcón o Granada.

- (Risas) ¿Cinco? Igual es el al revés y metemos cinco. Nunca se sabe.

- Vitolo está como una moto y ha vuelto a funcionar su sociedad con Jonathan Viera.

- La baja de Vitolo nos hizo mucho daño el año pasado. Era fundamental porque estaba en un estado de forma impresionante. Las Palmas, en general, tiene para hacer un buen proyecto de futuro. Tiene gente joven, con un año más de experiencia, y jugadores contrastados. Sobre todo, hay gente con talento que si se sabe aprovechar y conjuntar, la Unión Deportiva puede mirar a cotas más altas que las que se plantea hasta ahora.