David Rodríguez siente admiración por los ciclistas. Triatleta entusiasta, llega al pie del puerto acompañado por su Orbea Aqua. Antes de saltar a la carretera, habla de Cobo y de su explosión en la Vuelta a España con Ángel Bara que, conocedor de la dureza extrema de la ascensión, le ha preparado una rueda trasera con el juego adecuado de piñones. "Ves a cualquier ciclista, bajo y delgado, y parece poca cosa, parece débil. Pero cuando se suben a la bici y empiezan a subir un puerto son todo fuerza, son todo energía", explica al analizar, con entusiasmo, la épica de los corredores en una etapa de montaña.

Arranca la subida en Agüimes y tras unas rampas de cuesta continua, entre La Pasadilla y Cazadores, en esos cuatro kilómetros infernales que marcan la ascensión al Pico de las Nieves, David Rodríguez combina dos desarrollos para subir con buena cadencia de pedaleo: 34x26 y 34x28. Exhausto, superado casi por la extrema dureza de un tramo con rampas al 23% de desnivel y con promedios, por kilómetro, que oscilan entre el 15 y 10%, el triatleta no duda a la hora de advertir la criba que pueden provocar los repechos del puerto grancanario en el pelotón de la Vuelta a España.

"Aquí se pueden marcar diferencias importantes, decisivas en la Vuelta a España. En esta zona, el que tenga un mal día, se deja la victoria seguro", detalla David Rodríguez antes de apuntar que "el puerto no da tregua en ningún momento y es muy largo. Cuando superas Cazadores no te vuelves a encontrar con rampas superiores al 23%, pero hay repechos muy duros. Y el falso llano de la Caldera de los Marteles es el último golpe porque, cuando parece que la carretera te da un respiro, de repente aparecen tres curvas que hacen mucho daño".

No duda David Rodríguez que la ascensión al Pico de las Nieves, en cualquier formato, garantiza el espectáculo. "Con los mejores corredores del pelotón, con la carretera llena de aficionados y con todo lo que esconde este puerto, la etapa aquí puede ser sensacional".

Palabra de David Rodríguez, conocedor de la dureza extrema y casi cruel de la ascensión al Pico de las Nieves.