Vicente Gómez va lanzado. Alabado por sus compañeros tanto por su buen juego como por la imagen de responsabilidad que da fuera del terreno de juego, crece con ascenso meteórico. La lesión de pubis que le alejó de los terrenos de juego, durante la primera semana de enero, ha pasado y ha dejado a un jugador más concentrado, más experimentado y más consciente de sus capacidades y potencialidades.

Desde la llegada de Juan Manuel Rodríguez al banquillo amarillo, el futbolista afincado en Escaleritas ha disputado seis de los cinco partidos en los que el nuevo entrenador ha tomado las riendas. El único en el que no participó fue el jugado contra el Betis, único, asimismo, en el que la UD cayó derrotada por 4-1.

El cambio de la situación futbolística del mediocentro ha sido radical. Tanto si desempeña funciones de pivote ofensivo como defensivo, se le nota cada vez más suelto en el campo y más confiado, lo que aporta seguridad al resto de sus compañeros.

A las órdenes de Paco Jémez, Vicente debutó el 4 de septiembre en el segundo partido de Liga, que terminó con un empate sin tantos con el Huesca. El joven futbolista no volvió a pisar los terrenos de juego hasta un mes después, en el enfrentamiento con el Recreativo de Huelva (1-1) y sus apariciones serían en el once inicial serían, por lo general, más esporádicas que regulares hasta que Jémez determinó su baja por lesión hasta que se recuperase por completo de unas molestias en el pubis.

Desde el Huracán

La andadura futbolística de Vicente comenzó en el Huracán cuando era un chaval y sus padres lo metieron en el club de la zona porque no dejaba de jugar al fútbol frente al hotel Reina Isabel, en la playa de Las Canteras.

En aquellos primeros años, la emoción por jugar en la UD Las Palmas se reflejaba en sus ojos cuando veía a Jorge Larena en el Estadio Insular, del que se declara fan incondicional. Ahora, la juventud ha sobrepasado a la veteranía y, mientras Vicente deleita a los aficionados amarillos con su juego rápido, serio y lustroso, recibe el apoyo y los consejos del experimentado Jorge.

En poco más de dos años, el mediocentro ha pasado de jugar en el Huracán a disputar un liguilla de ascenso con Las Palmas Atlético, en su primera temporada con la elástica del filial amarillo.

Acto seguido, dio comienzo el nuevo proyecto de la UD Las Palmas y el jugador fue llamado a las órdenes de Paco Jémez. Al comienzo, en su pretemporada en la isla de La Palma, se veía a un jugador habilidoso, con ganas de demostrar su valía pero al que le costaba soltarse dentro del terreno de juego.

Las dudas sobre su capacidad se verían, asimismo, en el primer partido que disputó, donde no pudo dominar el centro del campo y el juego se diluyó por las bandas. Sin embargo, con el paso de los minutos, Vicente se ha hecho con un hueco a las órdenes de Juan Manuel y ya impone su pericia y su estilo personal en todos los aspectos del juego.

Su secreto, siempre lo ha dicho, es el orden y la disciplina. Sólo hace falta ver a ese joven, explican sus padres, que termina de entrenar y se marcha a la Universidad a estudiar.