En este Rocasa Gran Canaria no se rinde nadie. Esa es la sensación que queda después de ver como las teldenses lograron un empate ante el Balonmano Granollers que sabe a victoria. Primero por cómo fue el encuentro, igualadísimo y que se pudo decantar para cualquiera, y segundo porque en a falta de unos seis segundos el conjunto amarillo perdía, con Alba Spugnini la protagonista de la jugada final de todo un partidazo entre dos candidatos.

En una buena jugada trenzada Capdevilla colocó el 27-26 a falta de seis segundos. Una ventaja que pareció ser decisiva, pero Palomino puso el balón en la medular rápido y una pillería de Alba Spugnini, lanzando desde el centro del campo y a portería vacía aprovechando el despiste del Granollers, que atacó con todo, evitó la derrota del Rocasa ante la incredulidad de las catalanas.

Para llegar ahí el Rocasa tuvo que remar bastante. La igualdad entre estos dos equipos se hizo patente prácticamente desde el primer minuto. La dureza de ambas defensas se impuso de primeras y, aunque el Rocasa consiguió correr en un par de ocasiones, Wiggins estuvo omnipresente para frenar a las grancanarias.

Igualdad al máximo

La tensión y la igualdad entre ambos convirtió cada ataque en una partida de ajedrez en busca del jaque perfecto, algo que dejó un final espectacular con dos goles prácticamente sobre la bocina. Melania Falcón y Jana Sobrepera cerraron una primer mitad de máximo equilibrio (13-13).

Nada cambió con el paso por vestuarios porque ningún equipo dio su brazo a torcer. Mientras el Rocasa trabajó para pillar una primera ventaja buena, la figura de Giulia Guarieiro comenzó a hacer daño a la defensa amarilla. La brasileña fue muy incisiva y, cuando parecía que Granollers podía volver a tomar ventaja apareció, quién si no, Silvia Navarro conparadas de mucho mérito.

Pero Guarieiro volvió a perforar la meta grancanaria en dos ocasiones, algo que tras el tanto de Imane Ben le daba al cuadra catalán la mayor ventaja (19-17). Algo a lo que Tiddara Trojaola, que acabó con cinco goles, le puso una rápida solución.

Manteniendo la calma en una situación complicada, entre Mbengue, Haridian Rodríguez y Gomes dieron un golpe sobre la mesa para el Rocasa (24-24). El partido se abrió de nuevo para los dos equipos. Fueron minutos, de nuevo, de tensión en los que los errores se pagaban caros. Un gol de Capdevilla dio de nuevo ventaja a las locales, pero la expulsión de Lea Kofler pudo complicarles las cosas, aunque ese primer ataque con ventaja acabó en pérdida para las grancanarias. Marcó Granollers y después llegó el milagro.