El Rocasa Gran Canaria informaba el pasado viernes, un día antes de su choque ante el Elche de la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano femenino, que se habían detectado después de los test de antígenos previos al choque tres casos positivos por Covid-19 en el seno del primer equipo del club teldense, que hasta ahora había conseguido sortear al coronavirus desde que comenzó la pretemporada.

Tras los positivos, la plantilla y el cuerpo técnico quedaban aislados, cumpliendo así con los pertinentes protocolos sanitarios en vigor. Luego aparecían tres casos más y la entidad se encuentra hoy a la espera de los resultados de las pruebas realizadas ayer.

Esta cuarentena afecta a la participación del conjunto teldense tanto en la competición nacional como la europea. No solo no podrá jugar el duelo liguero que le debía enfrentar mañana al Porriño en tierras gallegas, sino que ve cómo ha quedado suspendido también su compromiso de la eliminatoria de cuartos de final del torneo continental.

El Rocasa recibía el próximo domingo en el Pabellón Antonio Moreno de Las Remudas al Yalikavaksports Club turco en la ida del cruce de la EHF Cup.

Después de las negociaciones llevadas a cabo con la Federación Europea de Balonmano y el rival otomano, el órgano federativo determinó que el semifinalista que debe salir de esta eliminatoria de cuartos se decida a partido único. Dicha circunstancia, según apunta Yubal Moreno, gerente del club grancanario, “nos permitirá tener más opciones de clasificación”.

El choque de ida de la eliminatoria ante el Yalikavaksports del domingo queda suspendido

Así pues, el Rocasa se jugará su continuidad en esta competición, si no surgen nuevos contratiempos, a una sola carta ante el vigente líder de la liga turca el próximo domingo 21 de febrero en territorio otomano, en un duelo previsto para las 13.00 horas.

Y es que la Covid-19 está causando estragos en los equipos de la Liga Guerreras Iberdrola. Sirva como ejemplo que los tres representantes de la provincia de Las Palmas en la máxima categoría del balonmano femenino español, no pudieron disputar sus respectivos compromisos del torneo liguero por culpa del Covid-19, en dos casos -Rocasa y Puerto del Carmen- al sufrirlo en sus propias carnes, y en el otro -San José Obrero- por la cuarentena obligatoria de su adversario, el Zuazo vasco.

Yubal Moreno piensa que el nivel de casos positivos en el balonmano “es similar a los que se producen en el resto de deportes”, y que estos se han recrudecido en esta especialidad debido al acuerdo reciente entre la Federación Española de Balonmano (RFEBM) y los clubes tantos de la Liga Guerreras Iberdrola y de la División de Honor Plata Masculina para incrementar las medidas de control sanitario con el fin de preservar la salud de los participantes en ambas categorías.

Estas nuevas medidas, como la realización de test de antígenos, sirven como refuerzo a todos los protocolos ya establecidos por el propio ente federativo y aprobados por el Consejo Superior de Deportes antes del inicio de la presente temporada.