El terrero de Lucha canaria que lleva el nombre del reconocido luchador galdense Pepe González reabrió ayer sus puertas para retomar la actividad y los entrenamientos de las categorías de formación del CL Unión Gáldar. Y lo hizo en un ambiente festivo y de alegría por lo que supone ver un atisbo de esperanza para el regreso de este deporte vernáculo, paralizado actualmente por la pandemia. Al acto asistieron el propio presidente fundador del extinto CL Marmolejos, Pepe González, y varios exluchadores, así como el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, el concejal de Deportes, Ancor Bolaños, y los presidentes de las Federaciones Insular y Regional, Enrique Rodríguez y Francisco Rivero, respectivamente.
La instalación galdense mantenía cerradas sus puertas hace más de una década y gracias a las obras de reforma y acondicionamiento realizadas por el Ayuntamiento local el pasado año permitieron devolverle su esplendor. Pero la llegada de la pandemia trastocó los planes de reapertura.
Pepe González disfrutaba con emoción del momento y expresó su gran alegría por “volver a ver este terrero con la actividad de los más pequeños” y, aunque lleve su nombre, dijo con humildad que “mucha gente luchó por él”.
El presidente de la Federación Insular, Enrique Rodríguez, felicitó al Ayuntamiento de Gáldar por esta iniciativa de reabrir las puertas de este terrero, que devuelve la esperanza al retorno de la actividad de la Lucha canaria y se sumó al deseo de que ojalá pueda volver a la brega el Marmolejos, aunque sea en las categorías de formación.
Por su parte, el presidente de la Federación Regional, Francisco Rivero, calificó de muy buena noticia esta reapertura, que trae vida al deporte vernáculo. “Seguimos siendo optimistas y ya vemos que en la mayor parte de las Islas vuelve la actividad física a los terreros, contando con un protocolo elaborado desde el pasado 20 de enero pendiente de validación por Salud Pública para hacerlo extensivo a toda la Lucha canaria”.
El alcalde Teodoro Sosa destacaba que Gáldar es uno de los pocos municipios que mantiene tres terreros, y que están listos “para que cuando se vuelva a reactivar la actividad estén dispuestos para albergar a este deporte”.
