No es la primera vez que hablamos en esta sección de las pulseras inteligentes capaces de monitorizar nuestra actividad física, pero sí va a ser la primera vez que hablemos de aquellas que, además, pueden controlar nuestro ritmo cardíaco.

La principal ventaja de este tipo de monitores de actividad es que son mucho más precisos a la hora de controlar las calorías que quemamos. Dispositivos como la Garmin Vivosmart HR -149 ?- o la Fitbit Charge HR -99 ?- permiten que sepamos de forma controlada la cantidad de calorías que quemamos tanto en reposo como en momentos de actividad.

Además, permiten que mediante distintas apps podamos monitorizar también nuestro sueño y saber así si es lo suficientemente reparador. La verdad es que todo son ventajas.