La intérprete, que su participación en la 4º temporada de La casa de papel la pilló confinada, se mantiene a la espera para saber qué sucederá "con varios proyectos audiovisuales que estaban cerrados y se han quedado en stand by". Sánchez, que también imparte clases, aprovecha esta situación "para leer mucho", una afición que, en la vorágine de una de las actrices más solicitadas de Canarias, había dejado aparcada. "Lo llevo mejor de lo que esperaba", dice sobre este parón. "Cada día que pasa es un día menos para salir de esto", asegura.