Entrevista | Wendy Fuentes y Pedro Machín Presentadores

«La mejor receta para el éxito es el trabajo incansable de un equipo»

Wendy Fuentes  y Pedro Machín, presentadores de ‘Ponte al Día’. (L)

Wendy Fuentes y Pedro Machín, presentadores de ‘Ponte al Día’. (L) / A.G.

Miguel Ayala

Miguel Ayala

Una de las parejas mejor avenidas de la pantalla de televisión del Archipélago es la formada por la tinerfeña Wendy Fuentes y el lanzaroteño Pedro Machín, presentadores de Ponte al día, una labor que desempeñan desde el nacimiento hace ahora un año de este formato producido por Videre para TV Canaria, en el cual poco a poco ha ido ganando presencia Adrián Cordero. Machín es graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Periodismo 360º por la Universidad Camilo José Cela y la Escuela CES de Madrid. Por su parte, Wendy, tinerfeña de La Guancha, es también graduada en periodismo y a lo largo de su primera década profesional ha destacado en formatos como Buenas tardes Canarias, Fuera de plano o Ponte al día, además de ser la directora del documental 9 meses.

¿Es real esa complicidad entre ambos que se transmite a través de la pantalla?

Pedro Machín: No tenemos tantas dosis de interpretación (risas) La complicidad es real y sólida. Lo fue desde el primer momento en el que nos conocimos antes de comenzar con el programa. Es más, considero que esa complicidad y esa química que tenemos es una de las principales claves del éxito de Ponte al día. No es ni fingido, ni forzado. Es la vida real. Tal cual somos cuando se apaga el piloto de la cámara a las 14:30.

Wendy Fuentes: Tan real como la vida misma. Me atrevo a decir que la relación es mejor detrás de las cámaras, somos buenos compañeros y amigos.

¿Se conocían personalmente cuando emparejaron ante la cámara?

P. M.: Personalmente no. Sabíamos de la existencia del uno y del otro pero no habíamos coincidido ni trabajado juntos con anterioridad. Fíjese que pensamos que estábamos predestinados a conocernos. Ambos tenemos el mismo tatuaje (un ancla) en la pierna. Así todo estaba hecho para anclarnos juntos en esta historia tan bonita que estamos viviendo.

W. F.: No habíamos coincidido. Aunque lo bueno se hace esperar (sonríe). Sabía de su existencia y me habían hablado muy bien de Pedro tanto como profesional como compañero.

Ambos cuentan con un amplio currículum profesional, suficiente para saber cuáles son las claves que han convertido Ponte al día en un referente de la programación televisiva de Canarias. ¿Se atreven?

P. M.: No hay una receta para el triunfo o el éxito. Si fuese así todos los formatos triunfarían. Lo que sí que hay detrás de un trabajo incansable de un equipo que durante todo este año, poquito a poquito, ha ido consiguiendo hacerse un hueco en una franja tan complicada como es la mañana. Caras nuevas, formadas y con un afán de trabajar y lograr un objetivo claro: poner al día a todos los canarios.

W. F.: El equipo de profesionales, la ambición por mejorar y la confianza en el formato.

Si alguien puede sentir en carne propia el éxito del programa esos son ustedes que, junto a Adrián Cordero, son de cara al público el rostro de las más de cincuenta personas que trabaja en el espacio cada día. ¿Cómo les tratan los y las espectadoras?

P. M.: Ponerse delante de una cámara en directo durante más de dos horas no es fácil. Impone y mucho. Por suerte, sentimos de cerca el calor y el afecto de la gente. Raro es el día que por la calle o sobre todo, he decir, en el supermercado no me paran para alabar el programa y reconocernos la labor. Afortunadamente, ese peso es compartido y, como creo que se demuestra, formamos un buen equipo.

W. F.: El seguimiento del programa se nota, y así nos lo hacen saber a través de las redes sociales, los datos de audiencia y algún que otro u otra espectadora que nos reconoce. Creo que eso nos motiva a seguir y a confiar en este proyecto.

¿Hay algo que les hayan dicho que fuese especialmente curioso? ¿Y divertido?

P. M.: Pues por lo general siempre son buenas palabras y sonrisas. Por contarte una última: hace unos días estaba haciendo cola en un cajero y de pronto un señor se acercaba hacia mí mirándome fijamente y cuando llegó a mi altura me señaló con el dedo y me dijo: buen programa. Y siguió su camino.

W. F.: «En persona eres más pipiola», me lanzó una señora hace pocos días en el aeropuerto (sonríe)… Y con eso que me quedo (risa)

A lo largo de este año se han enfrentado a episodios meteorológicos complejos, dramáticos sucesos, denuncias medioambientales, testimonios directos desde Ucrania... ¿Recuerdan especialmente alguno? ¿Y por qué?

P. M.: Me quedaría con la amplia cobertura que hicimos del incendio de Los Realejos y sobre todo, con los especiales que realizamos por la tormenta Hermine. Fue una auténtica maratón en directo, muchas horas y por suerte con un amplio respaldo de los canarios. Conseguimos nuestro récord histórico de audiencia con más de un 37% de share.

W. F.: Creo que Hermine supuso un antes y un después. Esos especiales sobre la tormenta nos pusieron a prueba, a todo el equipo, y supimos sortear la presión de contar lo que pasaba con creces. Ahí están los datos.

¿Cómo es la dinámica del programa desde que llegan a la redacción hasta que concluye el programa?

P. M.: Pues nada más llegar a la redacción, echo un vistazo a la escaleta en la que se está trabajando para empezar a hacerme una idea de cómo va a ir el día. También me pongo a elaborar los gráficos con datos que aparecen en el videowall durante nuestras introducciones a los temas. A las 09:00 tenemos una reunión de escaleta. Al salir me pongo a estudiar y escribir el guion hasta las 11:30 que me toca maquillaje. De ahí corriendo a conectar con Atlántico Noticias para avanzar los contenidos y a las 12:00 comienza ya el programa.

W. F.: Primer vuelo de la mañana a las 8:30. Seguidamente reunión de escaleta, luego escribir y repasar el guion; sobre las 10:30 toca maquillaje y peluquería y a las 11:45 aproximadamente avance. Arrancamos programa hasta las 14:30, y vuelo de vuelta a casa a las 15:00h. Un trajín en toda regla

¿Están satisfechos con lo que les está aportando profesionalmente Ponte el día?

P. M.: A mí Ponte a Día me ha cambiado la vida. Llegué a Canarias después de muchos años fuera siendo un desconocido. Sólo con la intención de trabajar y trabajar. Sin ninguna pretensión más. Y así continúo y espero que siga.

W. F.: Sin duda, no hay mejor entrenamiento para un presentador que una tira diaria, con diversidad de contenidos y más de dos horas en riguroso directo. Es un rodaje que te permite crecer y madurar profesionalmente. Lo he notado mucho.

¿A por otro año?

P. M.: A por uno, dos, tres y los que puedan venir. Estar en Ponte al día es un regalo y un reto al que estamos más que dispuestos a seguir afrontando.

W. F.: Ojalá sean muchos más. Es un regalo estar al frente de este programa.

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