CHISMES INÉDITOS DE UN LUGAR MAGNÉTICO

Las Islas Canarias, territorio aislado

La primera novela del autor capitalino Eduardo Santana, estrenada el pasado 20 de noviembre, está entre las cien más vendidas de la plataforma de Amazon

’Aislados’ profundiza en la identidad canaria a través de relatos cortos y asíncronos

Ir en el tranvía de camino al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife huele a purpurina, pintura, sudor, y sobre todo, a alcohol. Imagina por un momento, que ese desconocido con mascarita (de vete tú a saber bien qué) te obliga a apretarte contra la puerta de salida. Sin saberlo, le maldices repetidas veces durante el trayecto, hasta que un fanático lo reconoce. «¡Es Bono, vocalista de U2!», exclama, y desata el caos dentro del vagón. Para los lectores incrédulos: el hecho, por fantasioso que parezca, ocurrió en febrero de 1991, cuando la banda de rock visitó la isla vecina mientras cocinaban la que sería una de sus obras magnas, su álbum Achtung Baby.

Aislados es el libro donde todo es posible. El texto sacro para los lectores que quieran disfrutar de un buen chisme, sin saber llegar a saber qué es verídico y qué es fantasía novelesca. Una antología de ficción que consagra oficialmente al escritor de la capital de Gran Canaria Eduardo Santana como profesional de la pluma.

El primer trabajo del autor, lanzado al mercado en Amazon y una serie de librerías físicas el pasado 20 de noviembre, triunfa con un fulgurante éxito de ventas y sold outs de asistencia en sus presentaciones. Desde su estreno, el número de ventas en Internet disparó el suflé, llegando a tocar la cima de la categoría Antologías de ficción histórica y estar entre los más vendidos de la plataforma del magnate Jeff Bezos. A día de hoy, las ventas digitales mantienen a Aislados en el podio de la categoría con el segundo puesto en el ranquin.

Desde su estreno, el número de ventas en Internet disparó el suflé, llegando a ser número uno de la categoría ‘Antologías de ficción histórica’ en Amazon

Un libro de lectura ligera y capítulos asíncronos. Esta antología está escrita para que cualquier persona pueda disfrutarla, sin importar el orden de lectura de sus apartados. Los 30 relatos de los que se compone reúnen la condición de «ser historias muy grandes, pero a la vez muy pequeñas», a las que el escritor define como «intrahistorias». Una inmersión en la obra del escritor Eduardo Santana despeja las dudas sobre el significado de este concepto, referido a los chismes traducidos al formato relato que conectan las Islas con el Hollywood más efervescente. Aunque dentro de las páginas de Aislados, el público puede toparse con personajes fuera del universo de la gran pantalla como Winston Churchill,

«Podrá ser una pregunta absurda y estereotípica, pero ¿por qué eligió el título de Aislados para esta novela? Santana se ríe y responde «Me alegra que me hagas esa pregunta». El título de la novela nace de una inquietud del propio autor, el sentimiento de aislamiento que le viene de fábrica al isleño, una incomprensión de la cultura canaria desde lo ajeno. Como muchos otros canarios migrantes, Santana observó desde la distancia cómo la gente de su alrededor solo reconocía su casa «por sus bondades naturales». Una imagen dulcificada e irreal, que no profundiza en la idiosincrasia canaria, ni entiende más allá de los bonitos paisajes que alberga el Archipiélago. «Somos un territorio bastante olvidado», confiesa el autor del libro.

En su prosa se puede apreciar el mimo con el que habla de su tierra natal. Los detalles con los que se refiere, por ejemplo, a los escenarios de Lanzarote, en el capítulo Pedro Almodóvar, una fotografía y un jardín de sal, donde lleva a cabo un trazado desde Los Hervideros, La Geria, Timanfaya, Yaiza, las Salinas del Janubio, para acabar su recorrido en un plácido Charco de los Clicos. Amaguado y melancólico, Santana recuerda a través de las letras. Un viaje consigo mismo a los lugares y tradiciones almacenadas en lo más profundo de sus recuerdos.

Próximo libro

Aunque parezca temprano para hablar sobre nuevas entregas, el autor confiesa haber abierto la caja de los truenos. Resulta que el Archipiélago era más atractivo y «magnético» de lo que él mismo pensaba. Su búsqueda de chismes se pasó de frenada, consiguiendo recopilar una cantidad de relatos copiosa sobre famosos que habían pisado las Islas. En total, Aislados cuenta con 30 microhistorias, pero el escritor guarda como oro en paño otras 50 sin publicar, ansiosas de ser utilizadas en próximos volúmenes. «Ya tengo elaborado el índice del próximo libro, y escritos unos cuantos relatos que se publicarán en la segunda parte», adelanta el autor de Aislados.

Eduardo Santana guarda como oro en paño otras 50 historias sin publicar de famosos en el Archipiélago, ansiosas de salir en próximos volúmenes

Santana se emborracha de éxito con una obra debut, que no deja de recibir a lectores interesados en sus eventos presentación. Esta misma semana, el escritor retornaba a la isla que le vio crecer para alegar sobre el libro de chismes insólitos en la librería Sinopsis. A Eduardo Santana lo acompañó para este acto su hermana, la actriz Delia Santana, recién llegada del estreno de su nuevo trabajo, la adaptación teatral de la novela Panza de burro. Ambos, en la cresta de la ola de lo profesional.

Después de un precedente de éxito como llenar la Casa de Canarias de Madrid, o exceder el aforo Ubik Café en Valencia, el novelista estaba nervioso. Las expectativas suscitadas con las últimas presentaciones, donde se sumaron más de cien personas para conocer la obra, sumían en la incertidumbre al autor y le sembraban dudas acerca del destino del próximo acto en su ciudad. El capitalino volvía a Gran Canaria para presentar el trabajo, esta vez a su gente, a quienes ha convertido en protagonistas de su historia. «Tuve que adaptar esta presentación por ser especial, y estar dirigida a isleños», declara el autor. El foco de protagonismo lo aleja de profundizar en las historias en los personajes públicos, que sirven de elemento secundario en la trama. La narrativa presenta a personajes principales como Isidro, profesor de silbo gomero, o el docente Francisco Sánchez, de la Universidad de La Laguna, como nexos de unión de las celebridades y Canarias. «Los protagonistas son personajes, en su mayoría anónimos, que tuvieron una historieta cuando personajes célebres de la cultura universal visitaron el Archipiélago», cuenta.

El texto que rebela al mundo del ‘golisneo’, plasma el boca a boca de los ‘jocicudos’ con aires novelescos y enjundia el máximo chisme

El evento, según narra satisfecho, siguió la misma línea de asistencia que en exposiciones anteriores, albergando público de diferentes edades que sentían el mismo aislamiento. La pregunta ahora es: ¿cuál será la siguiente parada en esta gira de presentaciones? Santana adelanta que tiene pensado girar por otras librerías del Archipiélago.

Este trabajo es una manera distinta de descubrir las Islas Canarias, a través de su historia y su cultura. El texto que revoluciona el golisneo, plasma el boca a boca de los jocicudos con aires novelescos y enjundia el máximo chisme.

Björk en la Isla Bonita

Una de las anécdotas que se pueden leer en el libro está inspirada en la visita de Rosalía a El Hierro. En este momento, la artista elaboraba una parte del álbum que meses más tarde la proyectaría internacionalmente, El mal querer. Las referencias en Internet sobre este curioso suceso son pocas y escuetas, pero la huella digital existente es más que suficiente para demostrar que la artista internacional estuvo en la Isla herreña en 2017 junto al productor musical grancanario El Guincho. Los dos singles que precedieron al disco fueron fruto de la inspiración en una casa típica del municipio de Frontera, donde el productor canario y la cantante encontraron un tambor herreño que serviría para crear la percusión base de Malamente y Pienso en tu mirá.

Si existe una relación causa-efecto que desencadenó el exilio creativo de Rosalía y El Guincho a la isla de El Hierro, la responsable fue la artista Björk. De su historia existen menos registros todavía, pero ella misma ha confirmado en entrevistas que acudió a La Gomera para buscar inspiración musical. La productora islandesa, trabajó años antes con El Guincho en las Islas, y desde entonces, recurre como hábito al Archipiélago para despertar su yo artístico.

‘Amaguado’ y melancólico, Santana recuerda a través de las letras; un viaje consigo mismo a los lugares y tradiciones guardados en sus recuerdos

En este microrelato, que se extiende apenas unas páginas, Eduardo Santana une en un potaje conceptual a extraterrestres, Björk, el silbo gomero, y la historia de Isidro, el verdadero eje narrativo a través del cual se vertebra la historia. Björk, la artista estrafalaria de Islandia, es asidua en las Islas, un lugar que dice «recordarle a su tierra» por la serenidad que se respira en los islotes remotos. En La Gomera pasó unas semanas sin llamar la atención de nadie, y compartió espacios con personas como Isidro, un gomero de toda la vida.

«Ni él ni sus vecinos vieron a Björk llegar a La Gomera en un cohete espacial, pero de haber hecho contacto, con seguridad habrían encontrado la forma más ingeniosa de entenderse». El silbo, un idioma que Santana califica de «extraterrestre» tiende puentes en Aislados entre culturas tan ajenas a la sociedad canaria, como puede ser la tradición islandesa. Y más allá de eso, al lector le resultará divertido imaginar a la artista estrambótica caminar por los senderos del Garajonay mientras se graba a sí misma con un magnetófono.

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El libro sagrado de chismes insólitos triunfa por su narrativa singular, sin descuidar un apartado artístico que lo carga de identidad. Dentro de sus páginas el lector puede encontrar hasta nueve trabajos elaborados por siete mujeres artistas naturales de las Islas, que no solo comprenden, sino que también sienten la particular idiosincrasia canaria.

Begoña Fumero, Raquel Melián, Claudia Melchor, Ana Beltrá, Habiba Green, Nat de la Croix y Patricia Morales son los nombres de las mujeres detrás de las ilustraciones que dan vida a los relatos. El «comisariado artístico» de Cristina Sáez para este trabajo estuvo caracterizado por conseguir una puesta de acuerdo de estilos diversos bajo un mismo paraguas. Aun así, ninguna de las dibujantes renunció a dejar su propia impronta, elementos que las caracteriza y definió para trabajar en este proyecto. Las únicas directrices que recibieron por Eduardo Santana y Sáez fueron «sé fiel a tu estilo» y «eres libre para crear lo que consideres».

La selección de las artistas, estuvo clara desde el primer momento. «Nuestras primeras opciones fueron realmente las que acabaron dibujando en el libro», explica Santana.

Fumero es la encargada de dar color a la portada de este compendio de historias. En la cubierta de bienvenida escondió entre plantas típicas de la fauna canaria a Rosalía, los Beatles, Churchill y otros personajes icónicos de la cultura popular. Un collage de elementos vivos y coloridos sobre negro, que representa el cielo nocturno tan exquisito que poseen las Islas Canarias. A la luz del fondo estrellado florecen variedad de helechos, cardones y aloe veras reciben a los lectores noveleros que quieren enterarse del chisme.

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