El incremento del número de familias que tienen a todos sus miembros en paro se traduce también en un alza de ciudadanos que se ven obligados a recurrir a las ayudas de emergencia que ofrecen las administraciones y las organizaciones no gubernamentales.

Según recoge Cáritas en su memoria del año 2010, 11.432 familias de la provincia de Las Palmas acudieron a ellos en busca de ayuda, un 3 % más que en 2009. Del conjunto total, 3.969 familias nunca habían tenido que recurrir a este tipo de servicio, es decir, son nuevas en el recurso a la caridad.

El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Canarias, Fernando Redondo, advierte además de la nociva incidencia que tienen sobre los individuos estas situaciones en las que todos los miembros de la familia están en el paro. "Te encuentras personas muy deprimidas, acostumbradas a trabajar toda su vida y que ahora no tienen forma de reintegrarse al mercado laboral", explica.

Desde Cáritas lo explican de un modo muy gráfico al referir los "incrementos en las situaciones de desigualdad" que detectan. Según la organización no gubernamental, cada año hay "menos personas ricas con más riqueza y más empobrecidas con más pobreza".

De entre las personas que acudieron a la ONG, la mayoría solicitaban ayudas básicas, "para alimentación, para afrontar dificultades con la vivienda y para los pagos de suministros" (agua y luz, entre otros). Pero los usuarios tampoco olvidan el origen de sus problemas, por eso también abundan las demandas de orientación e información para el empleo. A lo lardo del año 2010, fueron 499 ciudadanos los que se acercaron a Cáritas demandando ese tipo de información, un 63,4 % más que un año antes.

Otro de los datos relevantes que se desprenden de la actividad diaria de la ONG es que "las situaciones de paro de larga duración empiezan a ser más relevantes que las de búsqueda de primer empleo". Es decir, cada vez cobra más vigor el número de personas que intentan sin ningún éxito reincorporarse a la actividad laboral. Además, las personas que van quedando en paro son cada vez más jóvenes.