Los precios han crecido en las Islas un 2,5% durante los últimos doce meses, según los datos del IPC (Índice de Precios de Consumo) hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este incremento cobra especial protagonismo el grupo de Carburantes y Combustibles, que en ese periodo de tiempo sufrió una subida de precios del 19,2%, tres puntos más que en el conjunto del Estado. Esta alza se deja notar a la hora de llenar el depósito, pero no ha absorbido en su totalidad la cabalgada del barril de crudo Brent, que entre los meses de octubre de 2010 y 2011 se ha revalorizado un 33,83%.

En el último año, el litro de gasolina de 95 octanos ha subido 19 céntimos y hoy se paga a un precio medio de 1,03 euros en las Islas. La de 98 octanos cuesta 17 céntimos más por litro que hace un año y cotiza en la actualidad a 1,09 euros. Mientras, el gasóleo A, el más utilizado, es el que ha registrado un mayor incremento de precios. El litro cuesta 20 céntimos más que en octubre de 2010 y se paga a 93 céntimos de euro.

Buena parte de la responsabilidad de estos incrementos la tiene el comportamiento del barril de petróleo Brent. En los últimos doce meses su precio ha subido 20,19 euros. Al cierre de octubre se pagaba a 79,87 euros por barril y ya ayer cotizaba al cierre de la sesión del mercado de futuros de Londres a 82,8 euros (112,39 dólares), según Efe. La mayor parte de ese crecimiento se produjo entre octubre y abril. En esos seis meses, la subida fue del 42,9%, mientras que desde entonces el crecimiento se ciñe a un 6,4%.

De hecho, a mediados de mayo el litro de gasolina de 95 octanos se pagaba en Canarias al mismo precio que en la actualidad y el de 98 octanos un céntimo más caro.

Evidentemente, los grupos del IPC en los que más se ha dejado sentir este encarecimiento son aquellos cuya actividad está estrechamente relacionada con la utilización de hidrocarburos. Así, el grupo más inflacionista de los últimos doce meses es el de Transportes, cuyos precios son en la actualidad un 9,1% más caros que hace un año.

Del mismo modo, el bajo índice de consumo provoca que sectores como el industrial no puedan repercutir en su totalidad los costes del petróleo y las materias primas en los bienes que produce. Lo contrario, provocaría una mayor ralentización de la demanda, dado que estarían más lejos del poder adquisitivo de los consumidores. Optan entonces por recortar sus márgenes de beneficio.