Mabel Perdomo, de 44 años, y Asunción Hernández, de 56 años, se han dedicado a ser empleadas del hogar desde muy jóvenes y acogen con gran alegría la nueva regulación de su oficio. "Este cambio es un logro para obtener nuestros derechos como cualquier trabajadora", afirma Perdomo. Aunque el Sistema Especial de Empleados de Hogar anuncia que los trabajadores de esta actividad no tendrán derecho a la prestación por desempleo, "al menos cotizamos para tener nuestra paga para cuando nos jubilemos", explica Asunción Hernández.

Los empleadores de ambas ya han realizado el proceso de cambio del anterior Régimen Especial de Empleados del Hogar al Régimen General. En el caso de Mabel, ella trabaja desde hace siete años en la misma casa, mientras que Asunción trabaja en varios hogares diferentes, cada uno de los cuales tiene que mantener su seguro por las horas empleadas. El salario mínimo por hora es de 5,02 euros, donde ya están incluidas las dos pagas anuales.