El fondo para auxiliar a las comunidades que no puedan hacer frente a sus vencimientos de deuda estará gestionado por el Ministerio de Hacienda, que los hará llegar a cambio de una condicionalidad fiscal concreta, mayor supervisión de las cuentas regionales y esfuerzos adicionales de ajuste.

Según informaron a Efe fuentes gubernamentales este mecanismo voluntario se formulará con la creación de un fondo sin personalidad jurídica propia que en principio estará nutrido por el Tesoro Público con la emisión de deuda, u otro tipo de activo.

Los "hispabonos" o "hispanobonos", como se ha conocido popularmente a este esquema, aunque Hacienda asegura que como tal "nunca ha estado encima de la mesa", tienen como objetivo evitar el sobrecoste de las emisiones de deuda regionales y sus problemas de liquidez.

Desde el pasado mes de marzo Economía trabajaba en distintas fórmulas para evitar que las distintas administraciones tengan que pagar más que el Tesoro Público a la hora de colocar su deuda.

A principios de febrero el ministro de Economía, Luis de Guindos, cifró en unos 1.000 millones de euros el sobrecoste que pagaban las autonomías cada vez que emitían deuda con un interés mayor que el que paga el Estado en sus subastas a través del Tesoro.

Según el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, el mecanismo de hispabonos "parte del principio de buscar emisiones más líquidas y por tanto de colocación más fácil en el mercado".

Al contar con aval del Estado, los presupuestos regionales de las comunidades que se acojan van a estar sujetos a "un nivel altísimo de condicionalidad, de modo y manera que se garantice el cumplimiento del equilibrio presupuestario en las regiones".

Esta "condicionalidad adicional" a la del resto de las regiones viene dada además al ser un mecanismo de utilización "voluntaria".

En el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la mayoría de las comunidades autónomas reclamaron a Hacienda que apoyara su deuda ante las dificultades que encuentran para financiarse en los mercados, que cada vez exigen intereses más elevados.