El Ministro de Industria, José Manuel Soria (PP), aseguró ayer que el 1 de enero de 2013 España dispondrá de un sistema capaz de garantizar la competitividad energética de las grandes industrias que tienen un gran consumo eléctrico y una estructura de costes muy dependiente del precio de la luz. "Ninguna empresa podrá irse del país, al menos alegando que lo hace por los costes la energía eléctrica", proclamó el ministro en el transcurso de una visita que realizó ayer a la factoría de Alcoa en San Ciprián (Lugo) en plena campaña electoral gallega. Soria aún tiene pendiente de concretar el marco eléctrico insular para las energías de Canarias.

El titular de Industria no ahorró solemnidad a sus tranquilizadoras palabras: "El compromiso energético del que acabo de dar traslado a la dirección de Alcoa en España es firme, inequívoco, claro y rotundo", afirmó en su visita a la aluminera de San Ciprián. Sin necesidad de llegar a preguntarle sobre si el "sistema" del que hablaba también beneficiará a otras empresas afectadas por la extinción del vigente acuerdo sobre tarifa eléctrica, José Manuel Soria apuntó que la intención del Gobierno es "que todos los grandes consumidores industriales de energía de España puedan seguir siendo competitivos y puedan seguir apostando por la economía española como lugar de localización de sus inversiones".

No obstante, más allá de garantizar que la competitividad empresarial seguirá siendo a partir de 2013 "exactamente la misma que existe en estos momentos, al menos en lo que afecta a los costes de energía eléctrica", Soria eludió concretar en qué consistirá el "sistema" llamado a poner fin a los temores de deslocalización que se desataron cuando las empresas de gran consumo eléctrico amenazaron este verano con abandonar España si no lograban abaratar su recibo de la luz en 2013 y años sucesivos.

Así, a preguntas de los medios, el ministro respondió que esa concreción es "en lo que se está trabajando en estos momentos" y subrayó que las reuniones sobre el particular son "constantes y concienzudas". Según pudo saber este periódico, ese trabajo tiene que ver con la definición de fórmulas para reducir los peajes eléctricos (regulados directamente por el Ministerio de Industria). Soria precisó que se trata de un trabajo "delicado" porque la estructura final que se aplique tiene que pasar el filtro de la Unión Europea, muy intransigente con todo lo que huela a subvenciones encubiertas a un sector.

El ministro sí que pudo invocar ayer una medida tangible del Gobierno -la única de momento- para favorecer el abaratamiento de la energía que consumen las grandes industrias: el mantenimiento de las primas de interrumpibilidad eléctrica. Primero el Gobierno quiso recortarlas, pero luego acabó reculando -en buena medida por las presiones de la Xunta de Galicia- para acabar dejándolas como estaban. "Finalmente, la interrumpibilidad no se ha tocado y se mantiene un fondo de 550 millones de euros para financiar esas prácticas", manifestó ayer José Manuel Soria en Galicia.