El Gobierno estima que las reformas del sistema de pensiones han permitido "ahorrar" 1.000 millones de euros en 2016, a los que se sumarán 1.148 millones este año y 1.200 millones en 2018, según refleja el Programa de Estabilidad 2017-2020 que el viernes aprobó el Consejo de Ministros y que ayer mismo partió con destino a Bruselas. Tales cifras reflejan el impacto que han tenido sobre los gastos del sistema y, por ello, sobre los ingresos de los pensionistas, cambios como el aumento progresivo de la edad de jubilación y el endurecimiento de los requisitos para percibir el cien por cien de la pensión, y muy especialmente el nuevo mecanismo de revalorización, que ha limitado al 0,25% anual las subidas de las prestaciones desde 2014.

Las proyecciones del Gobierno prevén una caída del gasto total en pensiones del 0,8% en el periodo comprendido entre 2013 y 2060. En cuanto al porcentaje que supondrá este gasto sobre el PIB, éste pasará del 25,4% en 2013 al 25% en 2020 y al 23,5% en 2030. Esta reducción, explican, se debe tanto a la revisión de las previsiones demográficas y macroeconómicas como a las reformas emprendidas.

El documento enviado a Bruselas señala también que el Gobierno tirará de impuestos ambientales y de la tasa a bebidas azucaradas si ve "algún riesgo de desviación" del objetivo de déficit del 3,1% comprometido para este ejercicio. El Ejecutivo central planteó estas medidas a finales del año pasado pero finalmente no se desarrollaron en el marco de los Presupuestos Generales para 2017.

El Programa de Estabilidad también se refiere al conjunto de medidas de lucha contra el fraude incluidas en el proyecto presupuestario de diciembre. El Gobierno estima unos ingresos extra de 1.800 millones de euros con las políticas antifraude, entre las que está la reducción a 1.000 euros del tope para pagos en efectivo, frente a los 2.500 euros actuales.

En la parte de gastos, se apunta a una ligera subida de la partida de inversiones públicas, que pasará de suponer el 1,9% del PIB en 2016 al 2% en 2017 y al 2,1% en 2018, un porcentaje que se mantiene hasta 2020. Son unos 1.100 millones más al año.