Abundan los nombres relevantes en la nómina de 2.688 empresas y particulares canarios que perdieron su inversión en acciones de Banco Popular cuando la Junta Única de Resolución decidió su venta por un euro al Santander. Entre ellos, se encuentran Dinosol Supermercados, Grupo Martinón o varias de las sociedades que capitanea el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez. Más llamativa resulta la aparición, con un importante paquete de títulos, de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que no es la única congregación religiosa incluida en la lista.
La relación entre la ya desaparecida entidad financiera y la Iglesia fue estrecha durante muchos años. Con la llegada a la presidencia de Fèlix Millet a finales de los años 40 del pasado siglo se produjo el desembarco en la zona noble de gran cantidad de directivos seguidores de la Obra. De hecho, el Popular se ganó el sobrenombre del banco del Opus.
Las Hijas de la Caridad tenían suscritos 271.127 títulos el 7 de junio, último día en que la entidad levantó la persiana. En esa jornada final su valor era de 84.049 euros, dado que el desplome de la cotización condujo el precio de la acción hasta los 31 céntimos. En menor medida, también eran partícipes del banco las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia (26.100 títulos) y el Hogar Nuestra Señora del Pino Hermanitas de los Ancianos Desamparados (21.460).
La presencia de conocidas empresas entre los afectados tampoco puede extrañar. Es práctica habitual en los momentos de tensión para una entidad, como lo fue para el Popular la ampliación de capital desarrollada el pasado año, que las sociedades con músculo financiero estrechen relaciones colaborando en el cumplimiento de los objetivos. Por dos razones: es una oportunidad de rentabilizar el capital empresarial (fallida en este caso) y, además, antes o después serán las empresas las que tengan necesidades financieras; favor por favor.
Dinosol Supermercados acumuló 207.766 títulos del Popular y Grupo Martinón, 174.187. Mientras, la presencia de Miguel Ángel Ramírez estaba repartida en tres sociedades: Seguridad Integral Canaria (66.092 acciones), Ralons Servicios (66.001) y Marmotor, la división de automoción (39.572); sumadas todas, la cartera de activos del Popular del presidente de la UD Las Palmas ascendía a 171.665 títulos. Con similar aunque menor presencia se puede encontrar a Sabina Global (167.024), Mancorpro Inversiones (142.857), gestora de los apartamentos Villa Edén en Maspalomas; la importadora y exportadora de relojes Jasadi 1988 (113.373), con sede en la Zona Franca de Gran Canaria, o la conocida empresa de la industria alimentaria JSP (112.636).
El pasado lunes se cumplieron dos meses desde el anuncio de la compra del Popular por parte del Santander, último día por tanto para recurrir ante la Justicia europea la decisión de la Junta Única de Resolución. Los afectados tienen en cambio cinco años para reclamar las cantidades invertidas.
Quienes más clara tienen la estrategia son los que acudieron a la llamada para cubrir la ampliación de capital de la primavera de 2016, que se cerró con sobredemanda. En su caso, señalarán que las cuentas incluidas en el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no reflejaban fielmente el estado del banco. Idéntico camino al que tomaron quienes denunciaron el proceso de salida a Bolsa de Bankia en 2011.
