Secundino de la Rosa debió llegar ayer a Valencia, pero no pudo. El miércoles de la semana pasada aterrizó en Gran Canaria junto con su mujer para disfrutar de una semana de vacaciones. Y lo hicieron a sabiendas de que el regreso a su tierra no iba a ser como lo habían planeado. Justo antes de salir desde la ciudad valenciana, De la Rosa recibió en su correo un aviso de Ryanair en el que la compañía le comunicaba que su vuelo de vuelta había sido cancelado como consecuencia de la huelga de los tripulantes de cabina en España, Portugal, Bélgica e Italia. "Estar más días aquí origina gastos que no tenía previsto", lamenta frente a la oficina que la aerolínea irlandesa tiene en el aeropuerto de Gando a la que acudió a poner una reclamación. No fue el único.
Los aeropuertos canarios vivieron con relativa normalidad la primera jornada de huelga de Ryanair, en la que ya estaba prevista desde hace días la cancelación de 26 vuelos en Canarias. Las conexiones suspendidas, que incluían tanto destinos internacionales -Bruselas, Berlín, París, Colonia y East Midlands- como nacionales -Madrid, Valencia, Sevilla, Barcelona y Vitoria-, afectaron a unos 5.000 pasajeros. El Ministerio de Fomento decretó el pasado viernes el 100% de los servicios mínimos en los enlaces entre Canarias y la Península, varios días después de que la empresa aérea hubiese anulado ya operaciones nacionales. Fuentes de la compañía explicaron que un vuelo anulado no se puede volver a reprogramar y que la resolución ministerial se refiere solo a las operaciones que aún se mantenían.
Al contrario de lo que ocurrió en la Península, ayer no se produjeron cancelaciones de última hora en el Archipiélago. El seguimiento de la huelga en Italia, país en el que no se decretaron servicios mínimos, fue muy activo. Por ello Ryanair canceló en el territorio peninsular 24 vuelos no previstos que iban o venían de aeropuertos italianos.
Los sindicatos USO y Sitcpla, que representan a los a los tripulantes de cabina de la aerolínea en España, reclaman la aplicación de la legislación española en la plantilla y no la irlandesa. La misma demanda que hacen los trabajadores de Portugal, Bélgica e Italia, que piden que se les aplique la normativa de cada uno de estos países. Una cuestión a la que Ryanair no cierra la puerta. El portavoz de Ryanair, Kenny Jacobs, sostuvo que la compañía está abierta a la posibilidad de formalizar contratos locales. "De hecho, ya lo estamos evaluando", apuntó.
La representante de Sitcpla y sobrecargo de Ryanair, Luciana Sidi, señaló que el seguimiento de la huelga entre los tripulantes de las Islas que no estaban sujetos a servicios mínimos fue del 80%. Eso sí, sostuvo que "muy pocos" se atrevieron a desplazarse al aeropuerto "por miedo a las represalias". Con motivo de los paros, los horarios de los trabajadores deben ser modificados para cumplir con los servicios mínimos, pero Sidi denunció que los cuadrantes se cambiaron a última hora "debido a motivos operacionales". "Esa es la única excusa que tiene Ryanair para modificar la jornada laboral a su antojo sin respetar el mínimo que indica la ley para cuadrar", subrayó. Ese cambio se debe hacer, según expuso, con al menos 24 horas de antelación.
El aeropuerto de Lanzarote acogió una concentración, al igual que los de Madrid, Barcelona y Málaga, sin ningún tipo de incidencia. La puntualidad de las operaciones programadas fue del 86,6% y el retraso registrado de siete minutos. Unas cifras que se sitúan en la línea de la operativa global, que anotó una puntualidad del 89% y también una demora de siete minutos.
Pese a que la normalidad reinó durante la jornada de ayer, los pasajeros afectados no disimulaban su descontento. Hasta cuatro noches más de las previstas tendrán que pasar De la Rosa y su mujer en la Isla porque la empresa aérea los reubicó en un vuelo del domingo. De la Rosa presentará también una queja en la Oficina de Consumo y anuncia que si esos pasos no le sirven de nada llegará a los tribunales.
Eli Ribas y Alex Jordán regresaron ayer de Valencia, pero en una aerolínea diferente. Decidieron comprar nuevos billetes porque una reubicación suponía prolongar más días de los previstos sus vacaciones en la capital valenciana. Y aunque Ryanair insiste en que todos los pasajeros afectados por la suspensión de conexiones fueron avisados con antelación y se les asignó vuelos alternativos o se les devolvió el precio de los pasajes, algunos viajeros aseguran que no recibieron comunicación alguna. Es el caso de José Batres, que por motivos laborales se desplazó hasta Valencia y volvió de allí porque compró también un billete con otra compañía. Batres se enteró el martes de que su vuelo había sido cancelado porque buscó por iniciativa propia si estaba afectado por la huelga. Ayer, tras reclamar en la oficina de la aerolínea irlandesa, le devolvieron el dinero.
Ryanair tendrá que hacer frente a 20 millones de euros en indemnizaciones para los 50.000 pasajeros diarios que han sufrido cancelaciones por las huelgas de julio, según las estimaciones de la empresa de gestión de reclamaciones Skycop que recoge Europa Press.
Hoy continúan las movilizaciones en los cuatro países. En el caso de Canarias, están anuladas una treintena de operaciones que, al igual que ayer, afecta a tanto a rutas nacionales como internacionales.
