Canarias tiene que construir una media de 60 viviendas cada día para acabar con la escasez de casas en 2022. Un ritmo difícil de alcanzar. No solo porque levantar un inmueble lleva entre dos y tres años, sino también porque la planificación territorial y urbanística y los trámites para obtener la licencia de obra suelen demorar aún más la comercialización de la vivienda. Si se quisiera solucionar el problema de la falta de casas en un plazo más realista, el Archipiélago tendría que edificar 40 inmuebles cada 24 horas. Ese ritmo pondría fin a la carestía de oferta residencial en 2031, dentro de 13 años. En cualquier caso, las Islas deben incrementar de forma exponencial el ritmo de construcción para llegar a ese número de entre 60 y 40 nuevas viviendas cada día. Las previsiones apuntan muy lejos de esas cantidades. Solamente se prevé levantar tres casas cada 24 horas.
El informe La vivienda en Canarias, publicado en la quinta entrega de la colección Papeles de Economía y que ayer presentaron la consultora Estefanía Díaz y los presidentes de la Fundación DISA, Raimundo Baroja, y la CEOE, José Carlos Francisco, pone de manifiesto un profundo desequilibrio entre la oferta y la demanda residencial. Según los cálculos de este análisis, la diferencia entre el número de viviendas y el de hogares -las familias representan la gran mayoría de la demanda- es de unas 1.500 casas. En 2013 la cifra de inmuebles superaba en 29.000 a la de hogares, pero el año pasado la diferencia bajó a 20.000. Las previsiones de crecimiento del número de familias y de la oferta de vivienda principal recortan el margen a ese mínimo de 1.500 casas, es decir, "queda poco margen entre el número de viviendas principales y de hogares en Canarias". De no levantarse nuevos inmuebles a mayor ritmo, en 2031 habrá 93.000 casas menos de las que necesitarán las familias de la Comunidad Autónoma.
El trabajo elaborado por la consultora Corporación 5, que dirige José Carlos Francisco, calcula que faltan 40.000 viviendas en el Archipiélago para acabar con el déficit existente y conseguir así que el mercado residencial tenga un funcionamiento óptimo. Esta carencia es la razón fundamental del notable incremento de precios que viene produciéndose desde 2013, sobre todo en el mercado del alquiler. Es más, los autores del informe concluyen que el ritmo con que se construyen nuevas casas no permite atender las necesidades de los canarios incluso sin tener en cuenta factores como el alquiler vacacional. Aunque el alquiler turístico puede dar lugar a "desajustes" en determinados puntos de las Islas, no es esta forma de arrendamiento la causa de que tantos canarios tengan problemas para encontrar una vivienda en condiciones. "Se trata esencialmente de un problema de oferta", avisan los expertos.
El déficit se agranda
Con todo, lo peor es que el déficit de viviendas se irá hasta más de 140.000 en 2031 si el sector de la construcción no comienza a levantar pisos a mayor velocidad. En realidad a mucha más velocidad.
El estudio prevé que en los próximos años se levantarán una media anual de 1.118 casas. Una cantidad irrisoria y a años luz de las cifras que permitirían ir corrigiendo el desequilibrio. Habría que multiplicar por 13 ese número para alcanzar las 14.610 nuevas viviendas que cada año harían falta para acabar con los problemas en 2031. Y si la Administración pública se marcara como objetivo reequilibrar el mercado en 2022, entonces tendrían que darse las condiciones para construir la friolera de 22.074 inmuebles al año. En otras palabras: para evitar que los canarios no puedan encontrar una casa adaptada a sus necesidades, o que si la encuentran no puedan pagarla, es necesario pasar de levantar tres inmuebles cada día a construir entre 40 y 60.
"Ya sea para alcanzar el equilibrio en 2031 o en 2022, las cifras actuales distan mucho de lo que requiere el mercado", expone el análisis de Corporación 5, que hace hincapié en que ya solo que el problema no se recrudezca hace necesario llegar a 10.700 nuevas casas al año, 9.582 más de las 1.118 previstas, un 857% más.
