El nuevo presidente de la Zona Especial Canaria (ZEC), Antonio Olivera, ya estudia los motivos que provocan que al cierre del tercer trimestre la provincia de Santa Cruz de Tenerife capitalice el 80,5% de la inversión llegada a las Islas este año a través de esta herramienta fiscal que permite a las empresas pagar al fisco solo el 4% de sus beneficios en el Impuesto de Sociedades. "Estamos teniendo reuniones de trabajo con diferentes instituciones del Archipiélago para ver qué puede estar sucediendo", señaló ayer tras tomar posesión del cargo.
En términos absolutos, el desequilibrio supone el desembarco entre enero y septiembre de 101,4 millones de euros en la provincia occidental y solo 24,6 millones en la oriental. Olivera no descartó ninguna posibilidad como origen de este desigual reparto. Ni que la "propia dinámica económica sea la que impulse más actividades que pueden ser ZEC" en una provincia que en la otra, ni que existan problemas de coordinación entre "las diferentes instituciones que trabajan a favor de la captación" del capital foráneo en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.
En cualquier caso, manifestó que no ahorrará esfuerzos para que los números se equilibren si la solución está en su mano. Así se lo hizo saber la pasada semana en un encuentro discreto al presidente de la patronal de Las Palmas -Confederación Canaria de Empresarios (CCE)-, Agustín Manrique de Lara. "Le he mostrado mi total disposición a colaborar", expuso y manifestó que, en caso de deberse a causas ajenas al propio funcionamiento del mercado, el desequilibrio solo podrá superarse con "trabajo y lealtad".
En esa línea, avanzó que se multiplicarán los encuentros de la ZEC con los empresarios de la provincia oriental y señaló que, junto al Gobierno de Canarias, ya se está trabajando con diversas instituciones de Las Palmas en una aproximación de carácter técnico a los problemas que pueden estar detrás de los diferentes resultados en una y otra provincia.
Regreso a la Zona Especial
Tras prometer el cargo que ejerce desde el pasado 5 de octubre, señaló que su elección como presidente supone el retorno a una casa en la que ya se desempeñó como jefe de gabinete entre los años 2008 y 2011. "Fue entonces cuando se establecieron las bases para la ZEC del futuro, más útil para la sociedad canaria", detalló.
Ante un público en el que escaseó la presencia empresarial y entre el que, entre otros, se encontraban la delegada del Gobierno central, Elena Máñez; el alcalde de la capital, Augusto Hidalgo; el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, o el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Juan José Cardona, Antonio Olivera señaló que sobre ese raíl cimentado durante esos tres años pretende hacer viajar su mandato.
Para conseguirlo, reforzará el "concepto consorcio", por el que Canarias y el Estado dan forma a la ZEC. En su opinión, no solo las Islas se benefician de esta herramienta, sino que también lo hace el conjunto del país. Por ejemplo, a la hora de incrementar la calidad del empleo, uno de los principales retos que afronta el Archipiélago y al que puede ayudar el perfil innovador que presentan muchas de las empresas que desembarcan en la zona de baja tributación.
El nuevo presidente de la ZEC advirtió también de la necesidad de cohesionar al máximo, "buscando siempre soluciones y sin generar problemas", la labor de promoción exterior que realizan las diversas instituciones para captar capital foráneo. Además, Olivera destacó la oportunidad que se le brinda a Canarias de reducir la distancia que le separa del resto del continente europeo a través de las nuevas tecnologías. De nuevo en este caso, el alto contenido tecnológico de los negocios ZEC ayudará a ello.
