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Entrevista | Jaume Portell Caño

Jaume Portell Caño: "Las soluciones de África para África son mejores que las de expertos occidentales"

"Europa tendrá que elegir si quiere comprar productos africanos o gestionar para siempre flujos migratorios", afirma el periodista ganador del X Premio de Ensayo de Casa África

El periodista Jaume Portell Caño, ayer, antes de la presentación de su libro en Casa África. Quique Curbelo

¿Por qué un grano de cacao sirve para mostrar el bloqueo de la agricultura africana?

Ghana y Costa de Marfil concentran más de la mitad de la producción de cacao mundial. En cualquier otro mercado, dominar más del 50% de la producción significaría tener una situación muy ventajosa o incluso tener un oligopolio. En este caso, Ghana y Costa de Marfil son de los países más pobres del mundo. Y, a la vez, las multinacionales explotan el cacao con beneficios millonarios. Lo que sirve para que unas empresas ganen muchísimo dinero, deja a millones de personas en la pobreza.

¿Cuál es la razón por la que perviven estructuras dirigidas a la explotación de recursos favorables a los intereses de mercados externos?

La estructura colonial es vender materias primas y comprar manufacturas, es decir, vender por uno y comprar por cuatro. Ese déficit de tres lo pone alguien. El que da el dinero, el prestamista, va a ser el que mande. Por otro lado, todos aquellos políticos que han intentado cambiar esa estructura han recibido golpes de Estado o han sido asesinados, como Thomas Sankara en Burkina Faso o Patrice Lumumba en el Congo. Siempre son golpes de Estado o asesinatos ejecutados por personas locales, pero con el apoyo de las antiguas potencias coloniales.

¿Es por eso que, pese a ser un continente donde la agricultura tiene un peso notable, existen las hambrunas?

Totalmente. No solo son países que estén endeudados hasta las cejas, con monedas muy débiles y en los que la economía está dirigida a satisfacer los deseos del exterior. Ahora se están vendiendo las tierras para que esas explotaciones sirvan para producir alimentos para otros países. Se podría dar el caso de que mientras hay hectáreas con comida para el exterior, hay gente que no puede acceder a esa propiedad y pasa hambre.

¿Cómo puede África deshacerse de ese modelo colonial?

Ahora mismo los países africanos lo tienen muy difícil para hacer lo mismo que los surcoreanos y los chinos. La Organización Mundial del Comercio prohíbe el uso de aranceles y, por lo tanto, es muy complicado que copien una estrategia que sí funcionó en países que eran muy pobres.

Entonces, ¿qué salida queda para los países africanos?

Europa, al final, tendrá que elegir si quiere comprar productos africanos o si quiere tener que gestionar para siempre flujos migratorios. Para mí es el único camino con el que los países africanos pueden forzar a Europa a negociar. El problema es que los países africanos también usan la migración para acabar con la disidencia política.

¿Europa tiene miopía o simplemente no quiere ver?

En aquellos mercados donde puede ganar, proclama libremercado y dice que hay que retirar la protección. En los que pierde, pone aranceles. Si un país hace crema de cacao, el arancel que pone la UE es más alto que si se envía el cacao crudo. Así se perpetúa la situación inicial. Solo hay que pensar que de cada 100 euros de una tabla de chocolate, solo tres van a los agricultores.

¿Esas historias son las que se encuentran detrás de los manteros que hay en las principales vías de España?

La mayoría son senegaleses y muchos de ellos tienen familia pescadora. La UE tiene un tratado de pesca con Senegal que permite que se lleven una tonelada de atún por 55 euros. ¿Y cuál es el precio de la tonelada en el mercado internacional? Mil euros. ¿Cómo se van a ganar la vida? No pueden y emigran.

¿Y qué pasa con el cambio climático?

Ya hay respuestas locales, como la de Yacouba Sawadogo. Había sequías y fueron expertos de todo el mundo para evitar la desertización y no había manera. Él triunfó. Es una historia bastante poderosa, porque demuestra que la soluciones de África para África son mucho mejores que las soluciones de los expertos occidentales. El cambio climático es un reto importante porque obligaría a algunos a aumentar sus importaciones de comida, con lo cual sus balances comerciales serían todavía más negativos.

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