La primera escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos fue fundada en Madrid por el canario Agustín de Betancourt en 1802, pero el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos no se constituye hasta 1954, haciéndolo como Corporación de interés público con personalidad jurídica plena. La Demarcación de Las Palmas se establece en 1974.

La Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, a la que se accede con el título de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, es la única profesión en la que todos sus profesionales tienen una competencia extensa y global en el ámbito de la ingeniería civil y de las obras públicas. Sin embargo, la Ingeniería Técnica de Obras Públicas, la que se accede con el título de Ingeniero Técnico de Obras Públicas o con el Grado habilitante de Ingeniería Civil, es una profesión con competencias parciales en función de la especialidad cursada (Construcciones Civiles / o Transportes y Servicios Urbanos/ o Hidrología) y que sólo puede desarrollar, según la jurisprudencia, trabajos de menor envergadura y complejidad siempre en el ámbito de dicha especialidad. En particular, los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos tienen competencias en ordenación del territorio y del urbanismo, en planificación sectorial (transportes, agua, puertos y costas), en la redacción de proyectos de ingeniería civil, construir y dirigir las obras durante su ejecución y, también, participar en el mantenimiento y explotación. Debido a su amplia cualificación, los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos deben jugar un papel principal en la adaptación a los nuevos escenarios que provoque el cambio climático y a ayudar, en la medida de lo posible a paliar o retrasar sus efectos.

La colegiación es obligatoria para el desempeño de actos propios de la profesión tanto en ámbito privado como público de acuerdo con la legislación vigente. Es importante para los profesionales tener una Institución que vela por la defensa de la profesión y también para la sociedad tener la garantía de que los trabajos que encarga están realizados por profesionales cualificados en función de la formación recibida. El Colegio tiene unos cauces de comunicación que favorece la cercanía y, así, recibe información diaria acerca de los problemas que se encuentran nuestros colegiados para, a través de los órganos internos de la entidad, como pueden ser los servicios jurídicos o el comité deontológico, entre otros, canalizar la respuesta con una base sólida y con cierta garantía de éxito en las reivindicaciones. La exigencia los colegiados motiva al personal del Colegio y a los miembros de la Junta Rectora de la Demarcación.

Los servicios que ofrece el Colegio de Ingenieros, Caminos, Canales y Puertos abarcan desde la defensa de la profesión para evitar la discriminación de los colegiados en algunos puestos de trabajo o licitaciones, así como para la denuncia de la actuación de otros técnicos que no tienen capacidades para desarrollar trabajos propios de la profesión. Asimismo, se posee un seguro de responsabilidad civil profesional ampliable con el visado de los trabajos y se realizan cursos de formación presenciales y on-line en todo el territorio nacional. El Colegio también trabaja como Agencia de Colocación y asesora a los colegiados en el desempeño de su trabajo en otros países, realizando acuerdos de reconocimiento de título con Colegios de Ingenieros de Caminos de otros países y emitiendo certificados de actuación profesional reconocidos a nivel internacional. También existen servicios que presta la institución a la ciudadanía en general. Además, el Colegio, en su interés con colaborar con la Justicia, confecciona un registro de peritos judiciales que pone a disposición tanto de los Juzgados como de los particulares que así lo requieran. "Igualmente nos ofrecemos a asesorar a la Administración en cuanto nos solicita, así como aquellos ciudadanos particulares que se dirigen a nosotros para problemas concretos que no saben cómo abordar. Estos servicios se prestan de forma desinteresada", cuenta Julio Rodríguez, Decano de la Demarcación de Las Palmas.

La incorporación de la mujer a la profesión se ha producido progresivamente. Las Ingenieras de Caminos, Canales y Puertos apenas representaban el 3% hace unas décadas y hoy en día el porcentaje alcanza cifras cercanas al 30%, con el acicate de que son profesionales con una enorme proyección y que están ocupando puestos de la máxima responsabilidad, tanto en el sector público como en el sector privado. "En cuanto al futuro Hay una enorme inquietud ante la situación creada post-Bolonia. Han sido necesarios varios años para ir recuperando nuestra presencia en aquellos lugares que, por formación y cualificación, nos correspondía. Aún queda mucho por hacer. Estamos en un mundo con una competencia feroz entre profesionales que se agrava por el intrusismo. Esta competencia no siempre da como resultado una mejora del servicio", concluye Julio Rodríguez, Decano de la Demarcación de Las Palmas del Colegio de Ingenieros de caminos, Canales y Puertos, una institución que vela por la excelencia en la tarea de sus profesionales. Una tarea no siempre conocida ni reconocida por la Sociedad.