Tras más de una década en el mercado en la que la compañía había abierto diversas líneas de negocio, Worldsensing apuesta por centrar todos sus esfuerzos en la tecnología de control de infraestructuras. La compañía está especializada en monitorizar grandes construcciones como puentes, líneas de ferrocarril, túneles o minas. Entre los proyectos en los que se ha aplicado la tecnología de Worldsensing recientemente destaca la ampliación del metro de París. La compañía está presente también en otros suburbanos de grandes metrópolis como Montreal, Los Ángeles o Boston. Pero el proyecto de más envergadura que tiene entre manos Worldsensing en estos momentos es la sensorización del HS2, la línea de alta velocidad de Reino Unido. "Supondrá el despliegue de 40.000 dispositivos, más de los que hemos instalado en toda la historia de la empresa", destaca David Deprez, director financiero de la compañía

La solución que comercializa Worldsensing para el control de infraestructuras se llama Loadsensing y es, de hecho, la tecnología que impulsó la creación de la compañía en el 2008. Sin embargo, a lo largo de los años la empresa también había desarrollado innovaciones relacionadas con la sensorización urbana para aplicaciones en las smart cities y el control de parkings. La compañía ha vendido estas dos divisiones de negocio este mismo año y se focalizará exclusivamente en las grandes construcciones.

Apoyo del BEI

La firma inicia esta nueva etapa con el apoyo de un socio institucional de peso: el Banco Europeo de Inversión (BEI). El organismo, cuyos accionistas son todos los estados miembros de la UE, ha concedido un préstamo participativo de 10 millones de euros a Worldsensing. "Es un sistema para supervisar a distancia el estado de infraestructuras críticas, como puentes y ferrocarriles, ayudando así a prevenir desastres y a salvar vidas", dijo el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, tras anunciar el apoyo financiero de Europa a la empresa catalana.

Este dinero se destinará a apoyar el plan de expansión a 3 años de la compañía -que precisará de una inversión total de 24 millones- cuyo objetivo es incrementar la capacidad comercial de la firma, mejorar su tecnología y ampliar la plantilla hasta los 150 empleados, unos 50 más que hasta ahora.

"Calculamos que con nuestra solución hemos abierto un mercado potencial de 2.000 millones de euros", asegura Deprez. Lo que hace Loadsensnig es, a muy grandes trazos, controlar a través de dispositivos inalámbricos y autónomos el estado de las infraestructuras. Los dispositivos de Worldsensing permiten monitorizar estas construcciones para asegurar que no se producen problemas estructurales que podrían ser fatales. La alternativa a los sensores de Worldsensing es, según dicen desde la propia empresa, aparatos que funcionan con cableado eléctrico y que son muy caros de instalar o, más habitualmente, visitas periódicas de operarios que revisan y evalúan "con libreta y boli" la 'salud' de la infraestructura.

Proyección internacional

Worldsensing tiene una vocación completamente internacional. Actualmente su negocio se divide a partes iguales entre los mercados de Asia-Pacífica, Europa y el continente americano. África todavía supone un porcentaje pequeño de la facturación -alrededor del 5%- pero la región es estratégica para la compañía por la abundante actividad minera. Dada la naturaleza de su negocio, la mayoría de sus clientes son constructoras, concesionarias o empresas de las industrias extractivas.

El covid-19 ha tenido un efecto desacelerador en el negocio de Worldsensing. Deprez aclara que esto se debe a que, debido a las limitaciones a la movilidad, muchas empresas han preferido aplazar la sensorización de infraestructuras. En cualquier caso, los planes de la firma pasan por registrar un incremento de los ingresos muy pronunciado, de alrededor del 50% interanual, durante los próximos tres ejercicios. Este crecimiento se sustentará en inversiones para acelerar la expansión -a los 10 millones de euros aportados por el BEI se sumarán otros 14 millones provenientes de las aportaciones de otros socios y de los propios recursos que genera la compañía- y se verá reforzado por "una creciente preocupación de los clientes por digitalizarse", apunta Deprez.

Worldsensing está participada por las multinacionales Cisco y Mitsui & Co, los fondos de capital riesgo internacionales McRock Capital y ETF Partners, y fondos nacionales como Kibo Ventures, JME (propiedad de Jose Maria Entrecanales) y Finaves (IESE). La compañía facturó 9 millones de euros en 2019 y su director general es Ignasi Vilajosana.