Las compras en estas semanas se intensifican con las últimas compras de Navidad y las próximas rebajas de invierno. Al pagar, además de experimentar una bajada del saldo en las tarjetas de crédito, es muy probable que también le hayan preguntado por su código postal. Esto ocurre especialmente en las grandes superficies comerciales. La cuestión es: ¿para qué quieren las empresas el código postal y cómo lo usan?

Eduard Amorós, experto en marketing y codirector de una agencia, lo tiene claro: "buscan una mejor experiencia para el cliente". En su opinión, "es lógico que los comercios aprovechen todas las herramientas de mercadotecnia posibles para ser mucho más efectivos". Las tiendas solicitan el código postal porque "quieren conocer la procedencia de las personas que compran en ellas o contrastar el impacto de una campaña que hayan podido lanzar". En resumidas cuentas, se trata de una estrategia comercial.

En un mercado cada vez más competitivo, global e hiperconectado, "la segmentación es otra pata más a utilizar para llegar al público objetivo", explica. "Es evidente que los establecimientos persiguen una publicidad más dirigida", coincide Juanjo Tío, protavoz de Avacu (Asociación valenciana de consumidores y usuarios), aunque también recuerda que "simplemente dando un número de teléfono o algún otro dato es probable que tengan fichas completas de los clientes".

Inventar el código postal

Si bien es cierto que es una práctica habitual solicitar el código postal al abonar una compra, "también lo es que ese dato no siempre se aprovecha". Así lo ve Amorós, quien considera que los establecimientos que sí sacan partido del código postal "son sólo aquellos que tienen una buena ingerencia en marketing".

Compras navideñas en Triana, en una imagen de archivo

En todo caso, "el potencial de conocer esta cifra es interesante a nivel macro: cuanto más muestras tienes, más cantidad de información para poder influir y tener más puntería", indica.

En este sentido, según el portavoz de Avacu, "el dato concreto y aislado de un código postal no supone nada", especialmente si se tiene en cuenta "que tienen nuestros datos por otros muchos canales". 

Por otro lado, es importante tener en cuenta que "siempre hay un margen de error", admite el experto en marketing, porque no es un secreto que hay quien se inventa el código postal.

En este punto Tío asegura que, como consumidor, "no hay ninguna obligación de dar el código postal y no pueden negarnos la venta si decidimos no compartir esa información en caja". Por lo tanto, "no tiene sentido mentir". Antes de dar números al azar, Juanjo Tío recomienda no compartir ese dato directamente.