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El turismo rural en Canarias prevé una ocupación del 50% en Semana Santa

El sector espera captar al cliente local que no pueda viajar a otras comunidades por los cierres perimetrales | Casas privadas con piscina, las más buscadas por los residentes

Hotel rural en el municipio tinerfeño de Buenavista del Norte. | | MARÍA PISACA

El cierre perimetral de todas las comunidades autónomas, excepto Canarias y Baleares, decretado por el Gobierno central para Semana Santa ha desbaratado las esperanzas de viajar de los isleños. Por eso, muchos miran a las casas rurales del Archipiélago como una alternativa para pasar unos días de descanso sin salir de las Islas. Las previsiones de ocupación de diferentes asociaciones del sector de cara a esos días rondan el 50%, aunque algunos portales online aseguran que alcanzará el 85% entre el jueves y el domingo.

Los propietarios de casas rurales en Canarias esperan poder captar a buena parte de los clientes locales que hubieran querido viajar en estas fechas y hayan tenido que posponer sus planes. El objetivo es poder compensar en cierta manera los malos datos que han registrado a lo largo de todo el año pasado y también en 2021.

“En verano la conectividad entre Islas funcionó muy bien y recibimos clientes que venían sobre todo en barco, con la familia y en su propio coche”, destaca Carlos Fernández, presidente de la Asociación de Turismo Rural Isla Bonita, de La Palma. En esta Semana Santa asegura que todo dependerá “de cómo se mueva el turismo canario”. Aunque hace unas semanas las previsiones de ocupación para estas fechas “eran del 70% siendo optimistas”, los cierre perimetrales decretados en las comunidades autónomas “ya han hecho que recibamos cancelaciones de turistas nacionales que pensaban venir de vacaciones”. Con los mercados internacionales cerrados a causa de la pandemia, el turismo rural en las Islas mira al cliente local para poder salvar los muebles y lograr una ocupación que en los mejores casos “estará entorno al 65%”.

Sin embargo, Fernández aclara que estos porcentajes “dependerán de la zona y las circunstancias” del alojamiento, ya que mientras hay algunas casas muy demandadas, –principalmente aquellas que cuentan con piscina propia y otros servicios–, otro tipo de alojamientos pueden no tener la misma suerte. También espera que la estancia media se acorte, ya que muchos residentes canarios no pueden pagar en estos momentos las estancias que sufragaban los clientes internacionales.

La pérdida de poder adquisitivo de muchas familias en Canarias es el principal problema para que el cliente local salve la Semana Santa, como indica María Polegre, miembro de la junta directiva de la Asociación Tinerfeña de Turismo Rural. “Es cierto que nos llegan muchas peticiones de información, pero luego a la hora de reservar no se concreta nada”, lamenta. Por eso, ella rebaja las expectativas de ocupación, “alcanzaremos el 25% de ocupación si a última hora la gente se anima”. Polegre evidencia que la crisis provocada por la pandemia afectó mucho al sector.

Una situación similar atraviesan las casas rurales en Fuerteventura. “Hay poca demanda, pero tenemos clientes locales fidelizados, principalmente senderistas de Gran Canaria”, explica Noelia Suárez, representante de la Red Rural Fuerteventura Sostenible, que asegura que el sector también se esta nutriendo de un tipo de turismo de países emisores no tan tradicionales “que reserva a última hora y por estancias cortas”.

800 plazas menos al año


La crisis turística provocada por el coronavirus no ha pasado de puntillas en el sector de los alojamientos rurales. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre enero de 2020 y enero de este año, el turismo rural en el Archipiélago ha perdido más de 800 plazas alojativas, un centenar de alojamientos y 245 puestos de trabajo. María Polegre, representante de Attur, indica que si no cambia la situación muchas más se quedarán por el camino. “Ha habido muchas que han parado, otras con carácter temporal y algunas se han pasado al alquiler tradicional”, manifiesta. “Un alojamiento legal no se presta a cualquier tipo de cosas, porque existen unas condiciones por contrato”, ratifica. | D.G.

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