Canarias es la comunidad autónoma con menos gasolineras eléctricas al representar solo el 2% de la cuota de mercado, según datos de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) hechos públicos este martes.

La pandemia del Covid-19 ha acelerado la apertura de estaciones de servicio con tecnología para operar en régimen automático las 24 horas del día, cuya implantación creció el 22% en 2020 en España.

De esta manera, este tipo de instalaciones suponen ya el 12,5% del total de las estaciones de servicios en España, según el último estudio anual realizado por la patronal, tomando datos del Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica.

En términos absolutos, este tipo de gasolineras alcanza ya los 1.277 puntos de distribución en toda la Península, Baleares y Canarias, tras haber continuado desarrollando sus planes de expansión a pesar de la crisis sanitaria.

El presidente de AESE, Manuel Jiménez Perona, consideró que la pandemia "ha dejado patente que las gasolineras automáticas son necesarias, ahora más que nunca, para garantizar el suministro en todo el país, lo que nos hace vaticinar que irán a más".

Cataluña, la comunidad con más gasolineras automáticas de España

No obstante, el modelo se abre paso de manera heterogénea en España, según el estudio, que no contabiliza ni las estaciones de los hipermercados ni las cooperativas agrarias.

Así, Cataluña continúa siendo la comunidad autónoma con más gasolineras automáticas, con un 22% de penetración sobre el total. Le siguen Valencia (18%), Madrid (14%), La Rioja (13%) y Andalucía (12%). El resto se encuentran por debajo de la media nacional (12%).

En el otro extremo, se encuentran comunidades con poco peso de las automáticas en el 'mix' de suministro; como Canarias (2%), Galicia (5%), Cantabria (6%) y Navarra (6%). Así, otras comunidades se acercan a la media, pero siguen por debajo como es el caso de Castilla y León (11%), Extremadura (10%), País Vasco (9%), Castilla-La Mancha (8%) y Aragón (8%).

Jiménez Perona subrayó que, a pesar de este avance, España "está aún lejos de países referentes en la apertura y liberalización del mercado de carburante, como son Dinamarca o Finlandia, donde del total de gasolineras, las automáticas superan el 60%".

La asociación estimó que el crecimiento registrado durante el año pasado se debió, en buena medida, a la progresiva supresión de barreras contrarias a la libre competencia en distintas comunidades autónomas.

Además, destacó que la aceptación del modelo por parte de los conductores españoles ha sido otro factor fundamental para la consolidación del sector como alternativa a las gasolineras tradicionales gracias al precio que ofrecen y la calidad de los carburantes.

Trabas de algunas administraciones locales

De todas maneras, AESAE cree que este crecimiento, que no solo beneficia al consumidor sino también al entorno de la estación que se ve obligado a bajar sus precios, se puede ver truncado por las nuevas trabas que preparan algunas administraciones locales.

"Estamos viendo que las trabas han dejado de ponerlas las CCAA, para pasar a ponerlas algunos consistorios, que únicamente quieren preservar el oligopolio de algunos empresarios, y que no haya un auténtico mercado libre", denunció Jiménez Perona.

Por ello, la asociación insta a las autoridades competentes a vigilar posibles burbujas oligopolísticas para crear un auténtico mercado libre, donde el consumidor pueda elegir libremente dónde y cómo repostar.