La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El desafío ruso | Consecuencias en la economía canaria

Toneladas de pollo ucraniano, a la espera de entrar en Canarias

Los productores de aves advierten de que las piezas que exportarán serán de menor tamaño ante la inflación del precio de los cereales

La población civil de Kiev prepara barreras con sacos de arena para detener el avance del ejército ruso.

La invasión de Ucrania cortó de un tajo la vida económica del país y muchas transacciones mercantiles quedaron en un limbo comercial. Horas antes de que estallara la guerra, decenas de toneladas de pollos ucranianos salieron desde el puerto de Pivdennyi, ubicado a poco más de 40 kilómetros de Odesa, con rumbo a Canarias. Sin embargo, los trabajadores de la compañía proveedora no llegaron a tiempo de enviar la documentación a su comprador en las Islas. Unos se escondieron en búnkeres en Kiev y otros optaron por huir hacia localidades más pequeñas donde tratan de poner a salvo sus vidas. Al cortarse los vuelos comerciales desde Ucrania, los papeles originales de la mercancía nunca pudieron salir del país y, ahora, el comprador -que cuenta con una copia de las credenciales- vive con incertidumbre la llegada de los buques al Archipiélago, porque la falta de estos impresos puede ocasionar problemas a la hora de pasar los trámites aduaneros y sanitarios, según fuentes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

Por ahora, la delegada en Canarias de la Agencia Tributaria, Carmen Guillén, afirma que no hay ninguna orden de exención para el género procedente de Ucrania, una circunstancia que podría dificultar el desembarco de la mercancía, ya que debe cumplir con todos los requisitos establecidos para los contenedores que lleguen al Archipiélago, sin tener en cuenta la situación por la que atraviesa el país invadido por Rusia. Está previsto que los buques lleguen a los puertos canarios en los próximos días.

En 2020, Canarias importó 704 toneladas de pollo desde Ucrania y, en años anteriores a la pandemia la cifra superó las 2.000 toneladas. En las Islas, se venden unas 18.000 toneladas anuales de carne de ave. Así, en 2020, el mercado ucraniano cubrió cerca del 4% del producto consumido en la región. Si bien, los importadores esperaban incrementar ese porcentaje a lo largo de este año debido a las buenas condiciones ofrecidas por los productores de Ucrania. Para cubrir el vacío que deja la guerra en la importación de esta carne, las empresas miran hacia otros mercados como Polonia, Países Bajos o Brasil.

La guerra de Vladimir Putin ha contribuido a dispara la inflación del precio de los cereales, algo que se suma al fuerte incremento que ha sufrido en los últimos meses el coste de las materias primas necesarias para la producción de pollo. La incertidumbre ante el conflicto bélico en Ucrania, considerado el granero de Europa, ha llevado a que algunos productores de pollo de Holanda o Polonia alerten a sus compradores de que las aves que empezarán a vender serán de menor tamaño. El engorde de los pollos requiere mantenerlos en las granjas durante más días y esas jornadas conllevan un mayor consumo de millo, un alimento que ha disparado su precio un 14% en la última semana y, ante la presión del mercado, continuará una escalada de su valor. 

A lo largo de este mes los agricultores ucranianos deberían iniciar la siembra sus cultivos, sin embargo, están luchando por su país. Si la guerra no se detiene, la pérdida de producción y exportaciones de alimentos de Ucrania derivará una subida de los precios de productos básicos, ya que la falta de suministro no logra satisfacer la demanda.

Brasil, el principal exportador de pollo, ha disparado el precio de su producto ante el incremento de la demanda mundial por la caída del mercado ucraniano, que ocupa el sexto puesto dentro del ranking de exportadores de carne de ave, con unas ventas al exterior de 450.000 toneladas de pollo en 2021. El director de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Luís Rua, señaló que algunos cortes subieron su precio más de un 10% durante la primera semana de guerra y avanzó que las ventas del país se incrementarán en los próximos meses porque el país invadido dejará de enviar mercancía a sus principales compradores, entre los que se encuentra la Unión Europea o los Emiratos Árabes.

Tres millones de aves mueren en una granja de Jersón

En Chornobaivka, a 15 minutos en coche de la ciudad de Jersón –que cayó en manos rusas hace una semana–, se encuentra la mayor granja de pollos de Europa, con más de tres millones de ejemplares que dejaron de ser atendidos cuando estalló el conflicto. Las dificultades para moverse dentro del país han dejado aislado este centro agrícola y las autoridades locales temen porque la muerte de las aves desencadene una epidemia y, con ella, una catástrofe ecológica. Los empleados de la planta no tienen acceso a las instalaciones para alimentar a los animales, a la vez que falta pienso y el suministro eléctrico necesario para mantener la explotación en funcionamiento se ha visto afectado tras los bombardeos rusos. El país es uno de los mayores productores de huevos y carne de pollo del continente y esta no es la única granja avícola que se encuentra en dificultades. Las instituciones de Jersón y los empresarios han acordado repartir su producción entre la población local, que apenas tiene acceso a los alimentos por el desabastecimiento. | I. D.

Compartir el artículo

stats