«Estamos sin palabras». La muerte de Lorenzo Ortego, director del Hotel Vital Suites de Maspalomas, cogió la noche del pasado lunes por sorpresa a todos sus amigos y familiares. Una persona vitalista, aficionada al deporte, trabajador insaciable y uno de los mayores expertos del sector turístico de Gran Canaria, falleció a los 55 años de edad por una parada cardíaca repentina. Sus amigos, «orgullosos de serlo», lo recuerdan con emotivas palabras.

Ortego se formó en la Escuela de Turismo de Las Palmas allá por los años ochenta del siglo pasado que le llevaron a pasar gran parte de su vida en el sur de la Isla. Durante sus más de tres décadas de carrera laboral estuvo ligado a los principales establecimientos hoteleros de la zona turística, aunque sus inicios fueron en El Corte Inglés de Mesa y López a finales de los años ochenta. Su primer destino dentro del sector turístico fue en Fuerteventura, en el RIU Oliva Beach, para después desplazarse a Jandía en otro establecimiento de la multinacional balear.

Regresó a Gran Canaria de la mano del Grupo Dunas para estar en el Don Gregory de San Agustín, según indicaron hoy Manuel Navarro, director general del Hotel Riu Palace Oasis Maspalomas, y Ramón Suárez, concejal del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Riu, Dunas y, por último, Seaside al estar unos años en el Palm Beach de Maspalomas antes de comenzar su etapa con Vital Suites en 2009.

Durante los últimos años, Lorenzo Ortego unió dos de sus pasiones en el establecimiento que dirigía: el turismo y el deporte. No obstante, en esta última época sus habitaciones fueron ocupadas por deportistas llegados desde toda Europa para disfrutar de las benévolas condiciones meteorológicas de Gran Canaria para entrenar, sobre todo de equipos ciclistas. Con él al frente, Vital Suites comenzó a organizar un torneo de golf. Y es que era un auténtico apasionado de las actividades deportivas, en especial del pádel, disciplina que compartía con Manuel Navarro, el ciclismo y las carreras a pie.

Navarro también recordó la afición que tenía por el fútbol, por la UD Las Palmas y por el FC Barcelona, «aunque yo me lo llevaba a ver a mi Madrid». Y con sonrisas rememoró aquel partido entre el Manchester United y el Real Madrid en la ciudad inglesa al que Lorenzo Ortego le acompañó. «Se vino conmigo para unirse a la fiesta» en el palco del estadio Old Trafford. Aquel encuentro finalizó 1-2 para los blancos, una alegría para Navarro y una decepción para Ortego, que a bien seguro disfrutó del fútbol.

«Era una persona entrañable, con unas habilidades sociales que le hacían ser un gran amigo», declaró Manuel Navarro, quien añadió: «Tuve la suerte de llegar de Cádiz, de estar 25 años con él, compartiendo desde el principio el trabajo y, después, con una relación personal». «Es una de esas personas de las que te sientes orgulloso de ser su amigo, un compañero de viaje excepcional», sentenció el director del Riu Palace Oasis.

Lorenzo Ortego, que recientemente iba a contraer matrimonio con su pareja sentimental, falleció al sufrir un infarto. Su cuerpo es velado en el Tanatorio San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria.