El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha expresado este lunes que la transición energética en Canarias es un camino "sin retorno" tras estrenar el nuevo cable submarino de 132 kilovoltios que interconecta Lanzarote y Fuerteventura.

De este modo, Red Eléctrica de España ha presentado este lunes el nuevo cable submarino de 132 kilovoltios que interconecta Lanzarote y Fuerteventura en un acto al que han acudido la presidenta de del Grupo Red Eléctrica, Beatriz Corredor; el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres y el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena; la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo; y el alcalde de Yaiza, Óscar Noda.

Durante la presentación de la subestación de Playa Blanca (Yaiza), el presidente Torres ha reivindicado la agilidad de su Gobierno a la hora de tramitar este tipo de infraestructuras.

Según ha dicho, para el cable de similares características que conectará Tenerife y La Gomera la Consejería de Transición Ecológica "solo ha tardado seis meses en realizar el informe de impacto ambiental", mientras que para el de Lanzarote-Fuerteventura el anterior gobierno "tardó cinco años", lo que, a su juicio, demuestra las diferencias en la apuesta por la "transición energética justa".

"Este cable significa apostar por la autosufiencia energética y por la descarbonización", ha señalado Torres, que se ha mostrado "contento" con la implicación del Ayuntamiento de Yaiza, de Redeia y del resto de administraciones implicadas.

"Este es el camino. La obra comenzó en 2020, cuando estábamos confinados, y así acortamos los pasos para caminar hacia la autosuficiencia energética y las energías renovables", ha insistido.

También ha declarado que cuando el cuatripartito (PSOE-NC-Podemos-ASG) llegó al Gobierno canario "había menos de 200 inmuebles con energía fotovoltaica, mientras que hoy hay más de 5.000".

"Había menos de 9 megavatios de potencia instalada y hoy nos acercamos a 60. Hemos multiplicado esa apuesta por las energías renovables", ha apuntado.

Para Torres, estas medidas se traducen en abaratamiento en el precio de la luz y sirven para preservar el planeta, cuidar las ocho islas y situar a Canarias como un lugar estratégico y único en este aspecto que es capaz de utilizar recursos como el aire, la luz, el mar y el agua para generar energía de manera limpia.

"Eso es lo que quieren los canarios. La prueba es que la ley canaria de cambio climático, que aprobaremos en esta legislatura, es la que más aportaciones ha tenido de toda la sociedad canaria", ha concluido Torres.

Por su parte, Beatriz Corredor ha señalado que el cable tiene una importancia "trascendental" para Lanzarote y para Fuerteventura ya que se alinea con el objetivo de que las islas tengan la misma calidad de suministro que tiene la península.

"Es muy sencillo. Tenemos que estar preparados para que cualquier fallo que surja en la red no suponga ningún problema de suministro para los usuarios. Debe haber siempre una alternativa", ha insistido Corredor.

"El tendido de estos cables exige una tecnología muy peculiar y hace falta un barco especial para realizarlo, pero el impacto sobre el medio es nulo. Esta inversión, de 36 millones, no hará ningún daño a las playas de ambas islas", ha agregado.

Para trazar su recorrido marino, Red Eléctrica ha llevado a cabo "exhaustivos trabajos de prospección, cartografía y mapeo batimétrico" que han permitido conocer en profundidad tanto el fondo marino como otros aspectos de relevancia como las corrientes, la calidad del agua y de los sedimentos y el estado biológico de las comunidades de fauna y flora presentes.

Además, el aterraje del cable en ambos extremos se ha llevado a cabo mediante la técnica de perforación dirigida, con el objetivo de proteger los cables cerca de la costa, logrando a la vez minimizar la afección a las playas y la franja costera.