Críticas al Gobierno

Patronal y sindicatos aplauden el paquete anticrisis, aunque lo tildan de "insuficiente"

Foment del Treball "echa de menos" medidas de apoyo a las empresas, mientras que CCOO carga contra la bajada del IVA de los alimentos por "regresiva"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los máximos representantes de patronal y sindicatos; en Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a los máximos representantes de patronal y sindicatos; en Moncloa. / EP

Gabriel Ubieto

Patronal sindicatos han valorado positivamente el paquete de ayudas anticrisis aprobado este martes por el Gobierno en su último Consejo de Ministros del año. Un combinado de medidas que el presidente Pedro Sánchez ha tasado en 10.000 millones de euros adicionales de contribución pública y que incluye cuestiones como la congelación de los alquileres vigentes durante los próximos seis meses, la supresión temporal del IVA para los alimentos básicos -como el pan, la leche o los huevos- o la prórroga de la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, aunque restringida a determinados colectivos profesionales.

Los agentes sociales han salido al paso de las medidas con sus respectivos comunicados, en los que coinciden en señalar que el paquete les parece positivo pero insuficiente. Cada bancada por sus respectivos motivos y ambas reprochando al Gobierno la falta de interlocución previa con ellos para definir el detalle y alcance de las mismas.

La patronal catalana Foment del Treball ha aplaudido la reducción del IVA superreducido a ciertos alimentos, pasando del 4% al 0% temporalmente, aunque ha reprochado al Gobierno que no haya extendido dicha reducción a las carnes y el pescado, "como ya hemos reiterado", según ha manifestado en un comunicado. Aquí los patronos coinciden con CCOO, que ha bendecido dicha medida ya que considera "urgente aliviar el fuerte crecimiento de los precios de los alimentos (por encima del 15%)", según ha expresado en un comunicado. Si bien la central "hubiera preferido una intervención más granular actuando sobre los márgenes de beneficios de las grandes empresas".

Ambas entidades también ven con buenos ojos el cheque de 200 euros para familias con ingresos inferiores a los 27.000 euros anuales, si bien los patronos consideran que "es preocupante que no se hagan extensivas algunas ayudas a las empresas más vulnerables de la crisis, limitando las ayudas a sectores concretos, que valoramos positivamente, pero dejan fuera a muchas empresas que están pasando situaciones difíciles". Y la central ha recriminado al Gobierno que haya apostado por una dimensión "limitada" y no hiciera suya la propuesta de un cheque mayor, de 300 euros, y que llegara a más familias, 9 millones, como proponía ellos.

En materia de alquileres las reacciones en el diálogo social han sido opuestas. Mientras CCOO ha avalado la congelación de los alquileres durante seis meses, Foment del Treball considera que ello atenta contra la "seguridad jurídica".

Aleja un pacto de rentas

Sobre la bonificación a los carburantes, el sindicato ha aplaudido la restricción de la medida -ahora solo podrán beneficiarse transportistas, agricultores, pescadores y navieras y quedan fuera los particulares-, ya que la considera regresiva -ayuda a todo el mundo por igual independientemente de su renta- y con un alto coste.

Por su parte, Foment ha considerado que "hubiese sido más razonable hacerlo de forma más progresiva, como hubiese sido, la reducción de esos 20 céntimos en 4 meses, a razón de 5 céntimos por mes, aplanando el efecto sobre el IPC en 4 meses y no en uno".

Cada agente social con sus matices, pero un mensaje común que han lanzado desde ambas bancadas es que medidas de este tipo debiera encuadrarlas el Gobierno en un pacto de rentas más amplio y negociado con los agentes sociales. Patronal y sindicatos consideran que la unilateralidad del Ejecutivo en estos términos dificulta y hace inservible una futura entente a tres bandas en este sentido.