IPC

La inflación sube al 5,8% en enero por los carburantes

La tasa subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y la energía, escala hasta el 7,5%

Precios en un mercado.

Precios en un mercado. / EP

Agustí Sala

El Índice de Precios de Consumo (IPC) de enero, el primero del ejercicio y apenas un mes después de las supresión temporal del IVA de los productos básicos de la cesta de la compra y la rebaja del 10% al 5% del de los aceites y las pastas para aligerar la carga que supone el alza de precios para las familias, se redujo 0,3 décimas y se situó en una tasa anual del 5,8%, una décima más que en diciembre, según el indicador adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este dato rompe la tendencia la baja de los anteriores cinco meses, ya que el alza de los carburantes,, que dejaron del descuento generalizado de 20 céntimos desde el pasado 1 de enero, no permite que se perciban las medidas aplicadas para reducir el coste de la cesta de la compra. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y la energía, siguió escalando hasta el 7,5%, frente al 7% de diciembre, un nivel que no se veía desde mediados de los años 80 del siglo pasado. Esta evolución indica "una tendencia estructural! que resulta más complicada de contener, y puede acabar trasladándose a los salarios, según el análisis de los expertos.

Desde el Gobierno se espera que la inflación subyacente, alcance el máximo en el primer trimestre y siga la senda descendente de la inflación general y los costes energéticos y de otras materias primas. 

Esta evolución del nivel general de precios, que se sitúa en su nivel más bajo desde noviembre de 2021, se debe, principalmente, a que los precios de los carburantes, que suben más que en enero de 2022, y a que el descenso de los precios del vestido y calzado es menor que en el año pasado. Destaca la bajada de los precios de la electricidad, que es mayor que en enero de 2022, según el INE. 

El Instituto ha introducido, siguiendo la normativa europea, nuevas ponderaciones en la cesta del IPC, y ha mejorado la metodología para los precios de la electricidad y el gas al incorporar a los consumidores del mercado libre. A partir de este año, además, la fuente principal utilizada para el cálculo pasa a ser la contabilidad nacional en vez de la encuesta de presupuestos familiares como hasta ahora. De esta forma, el IPC se adapta a los criterios establecidos por la reglamentación europea, que fija 2023 para su entrada en vigor, explica el INE.

En diciembre, la inflación interanual se situó en una tasa del 5,7%, con un descenso de casi un punto con respecto a la de noviembre (6,8%). Con todo, la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los alimentos no elaborados y la energía, escaló hasta el 7% desde el 6,3% del mes anterior por el empuje de la cesta de la compra. El mes pasado se mantuvieron especialmente altos los precios de la leche, con una subida anual del 37,2%, el queso (22,1%), los huevos (29,8%) y los aceites (38,1%).

Como consecuencia de esta evolución, con un alza anual récord de los alimentos del 15,7%, el Gobierno aprobó una paquete medidas para paliar los efectos de estas subidas. Además de suprimir hasta junio o hasta que la inflación subyacente baje del 5%, el impuesto del valor añadido (IVA) de los productos básicos gravados con el 4%, que incluye desde el pan a los huevos o la leche, las frutas, las verduras y las legumbres, rebajó del 10% al 5% el de los aceites y las pastas y estableció un cheque de 200 euros en un solo pago para ls rentas inferiores a 27.000 euros con el objetivo de aligerar el coste de la cesta de la compra para las familias. Estas medidas fueron avaladas hace unos días por el Congreso de los Diputados. De todas formas, la medida que más ha impactado en el IPC de enero ha sido la supresón del descuento generalizado de 20 céntimos en ls gasolinas y gasóleos.

Lo cierto es que la escalada del nivel general de precios empezó con los productos energéticos, que en diciembre se redujeron el 6,9%, pero luego contagió al conjunto de la economía. De ahí la evolución del IPC subyacente. El ejercicio finalizó con una inflación media del 8,4%. Las pensiones, que se ligaron a la evolución del IPC de diciembre a noviembre, experimentaron como consecuencia de ello un aumento del 8,5% para el ejercicio actual.

Esta evolución de la inflación es la que llevó al Banco Central Europeo (BCE) a iniciar un ciclo de subidas de los tipos de interés, que fueron negativos durante seis años, hasta abril pasado. en la actualidad, el precio del dinero en la zona del euro se encuentra en el 2,5% y está previsto que sigan las subidas, como adelantó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en el foro de Davos, ya que el nivel general de precios está aún muy lejos del objetivo del 2%.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es el que se compara con el resto de socios comunitarios, situó su tasa anual en el 5,5%, más de un punto inferior a la del mes anterior. El dato corrobora que la inflación española se sitúa en el nivel más bajo de la eurozona (que marcó el 9,2% en diciembre), un dato que el Gobierno vincula con la eficacia de sus medidas.

Para este año se espera que la inflación se modere, aunque seguirá por encima del objetivo del BCE. La previsión para la tasa media anual de este año es del 4%, según la última revisión del panel de Funcas, que incluye las estimaciones de 19 servicios de estudios, frente al 8,4% del año pasado. La tasa interanual de diciembre sería del 3,7%, frente al 5,7% en 2022. En cuanto a la inflación subyacente, la media será del 4,5%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prvé que la inflación media de este año en España sea del 3,7%.