El sector de la microelectrónica isleña pugna por 500 millones del Estado

El comisionado del Perte Chip, Jaime Martorell, finaliza su visita de dos días para conocer un ecosistema que ya da empleo a más de 900 canarios

El comisionado Jaime Martorell asiste a las explicaciones de una trabajadora del Astrofísico junto a la consejera Máñez.

El comisionado Jaime Martorell asiste a las explicaciones de una trabajadora del Astrofísico junto a la consejera Máñez. / LP / DLP

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Las empresas y centros de investigación canarios pugnarán por captar al menos 500 millones del Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de microelectrónica y semiconductores, conocido coloquialmente como Perte Chip. Este año se inicia el reparto de fondos –1.350 millones de euros en 2023– entre las iniciativas más competitivas de España. El comisionado especial para este Perte, Jaime Martorell, terminó este martes una visita de dos días en los que ha conocido las infraestructuras, empresas e iniciativas que se acometen en las Islas. «La colaboración entre empresas», señaló, llamó su atención.

Son «cuatro o cinco años», detalló, los que quedan por delante para consolidar el sector. Un paso adelante en el camino a aminorar la dependencia del turismo que aqueja a la creación de riqueza en el Archipiélago. «Tenemos un ecosistema pequeño, pero con capacidad de integrarse de manera autónoma o sumando con otros a la cadena de valor del Perte Chip», afirmó la consejera de Economía, Empleo y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Elena Máñez.

El de la microelectrónica es uno de los destinos de los fondos europeos para la recuperación postpandemia

El de la microelectrónica y los semiconductores es uno de los nichos escogidos por la Unión Europea (UE) como destino para los fondos aprobados para la recuperación económica de los países más afectados por la pandemia, España entre ellos. Es también la forma que da el país a la estrategia diseñada por Bruselas para reducir la dependencia de Asia –Taiwán sobre todo en el caso de los microchips– que tantos problemas ha generado, entre otros, en el sector de la automoción.

Desde hace años existen negocios canarios dedicados al diseño de chips y a la investigación para mejorar los procesos de fabricación de semiconductores. Están nucleadas en torno al Clúster Chip Canarias, sostienen 717 puestos de trabajo de alta cualificación, 200 de investigación y facturan unos 78 millones de euros al año. 

«Son empresas que ya colocan sus productos en un mercado muy competitivo y cuentan con partners internacionales muy potentes», explicó Elena Máñez. Se trataba de que el comisionado tuviera conocimiento de ello en el camino a conseguir que algo más del 4% del presupuesto total del Perte Chip, de 12.250 millones de euros, sirva para «potenciar los proyectos», promover su «autosuficiencia» y promover «su crecimiento», resumió Martorell.

Además, halló «complementariedad entre lo que se hace en las Islas y en otras regiones de España». El lunes visitó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y, ayer, el Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada (IUMA) y el Parque Tecnológico de la ULGPC. La agenda también estuvo copada por el acercamiento a las startups de base tecnológica –varias de ellas spin off surgidas de los centros académicos– que ya operan a pleno rendimiento en mercados de todo el mundo.

Los cuatro ejes

El proyecto movilizará 12.250 millones de euros de fondos públicos hasta 2027. De ellos, 10.750 millones son créditos que deberán ser devueltos al Estado. El Perte se sustenta en cuatro ejes que abarcan toda la cadena de valor de la industria: desde la concepción, al diseño, la producción y la fabricación de productos electrónicos. El refuerzo de la capacidad científica es una de las líneas estratégicas, dotada con 1.165 millones y en ella tienen plena cabida las aspiraciones canarias. 

También en los 1.330 millones de euros previstos para las conocidas como fabless, empresas que idean nuevas arquitecturas electrónicas, nuevos procesos más competitivos. Sobre todo porque en este capítulo se cuenta también a las que ya existen, para incrementar su tamaño y potenciar su avance. A lo que no puede aspirar la comunidad autónoma es a la implantación de grandes industrias de fabricación de semiconductores, para lo que el Perte reserva 9.350 millones de euros.

"Tenemos capacidad para optar a varias líneas de investigación, diseño e incluso de fabricación"

Elena Máñez

— Consejera de Economía, Empleo y Conocimiento del Gobierno de Canarias

«Dentro de los ejes estratégicos del Perte tenemos capacidad para optar a varias líneas de investigación, diseño e incluso de fabricación, con las que podríamos optar a más de 500 millones de euros en las licitaciones previstas, y todo gracias a la colaboración público-privada», afirmó Elena Máñez. 

El trabajo previo realizado para «detectar y mapear» las capacidades del Archipiélago ha servido a la consejería para alumbrar la Primera Estrategia Canaria de Microchips. En ella queda acreditada la capacidad que tienen los sectores privado y público de las Islas para situarse con paso firme en el desarrollo de microchips.

El documento se presentó en Madrid en octubre del año pasado. Fue en ese momento cuando se fraguó el «compromiso» del comisionado para «conocer in situ» y de primera mano los «proyectos con capacidades para participar en este Perte». «Canarias tiene mucho que aportar en este proyecto país», remarcó Máñez.

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