Centrales térmicas

La central de As Pontes trabaja casi a plena carga en espera de Gobierno que decida su futuro

Consumirá las más de cien mil toneladas que le quedan entre septiembre y octubre

Si se decide prorrogar la actividad deberá comprar más, pues no se está reponiendo

La guerra de Ucrania sigue creando incertidumbre

Central térmica de Endesa en la localidad coruñesa de As Pontes.

Central térmica de Endesa en la localidad coruñesa de As Pontes. / J. ANTÓN

Roi Rodríguez

El incierto resultado que arrojaron las urnas el pasado 23-J, que amenaza al país con una situación de bloqueo si ningún aspirante logra obtener los apoyos necesarios que garanticen una investidura, tiene estos días en plena actividad a los grupos políticos, que se afanan en sellar alianzas de cara a la próxima legislatura. Sin embargo, la conformación de un Gobierno tiene repercusiones que van más allá de si el presidente es el socialista Pedro Sánchez o el popular Alberto Núñez Feijóo.

Una de ellas es la estrategia energética que seguirá España en cuestiones que afectan de lleno a Galicia como el mantenimiento de la actividad en la central de As Pontes 8 (A Coruña), que llegó a cerrar en junio de 2022, pero cuya chimenea volvió a echar humo a finales del año pasado con el estallido de la guerra de Ucrania tras poner en explotación dos de sus cuatro unidades de producción, de unos 350 LOW cada una, pues para los otros dos Moncloa autorizó su clausura el pasado 19 de septiembre.

Con el precio del gas por las nubes tras la invasión rusa, el carbón volvía a ser competitivo en la generación de energía y Red Eléctrica ordenó que la térmica de Endesa empezase de nuevo a funcionar, por lo que la empresa reforzó su plantilla hasta unas 60 personas y se prolongaron los contratos de las auxiliares hasta junio de 2023, un horizonte que posteriormente se amplió a septiembre. Ahora, a pocos días de alcanzarse esa fecha, la coyuntura política hace que sea un misterio si la vida de la central rematará ahí o se prolongará de nuevo para garantizar el suministro ante la llegada del invierno.

A día de hoy, tal y como tal y como confirmó a este medio el secretario de organización de UGT FICHA Endesa Galicia, Marcos Prieto, la térmica “tiene arrancado el grupo dos para consumir el carbón que queda, algo más de cien mil toneladas, con la idea de terminarlo entre septiembre y octubre”, para después “darle indisponible a la instalación, supeditado a lo que diga el Gobierno, y luego empezar con la puesta en seguridad –es decir, retirar aceites, combustibles, químicos etcétera– a la espera de que nos den el cierre o, en el caso de que hubiera que continuar, acometer la reformas necesarias”.

“Entiendo que lo que la empresa ha trasladado al Ejecutivo es que hace falta algún tipo de compensación económica, porque mantener una instalación de esta envergadura tiene un coste”, analiza Prieto, teniendo en cuenta que Endesa ya había mostrado su intención de cerrarla. De las 200.000 toneladas con las que la factoría arrancó de nuevo a finales de julio y que “no se están reponiendo”, quedan algo más de cien mil, “suficientes para un mes o mes y pico, depende de la carga a la que se funcione”, señala el sindicalista, quien asegura que la mayor parte de días “estuvimos trabajando a casi plena carga”. “Es curioso que estemos trabajando casi a plena carga cuando es una instalación que teóricamente no hace falta”, matiza.

“El vacío político está haciendo mella”, se lamenta Prieto, que urge a la conformación de un nuevo Ejecutivo que marque una estrategia energética para el país y que diga que es lo que quiere hacer con la central de As Pontes. “En función de eso veremos si es necesaria la instalación, si un grupo, dos o ninguno”, zanja. Mientras tanto, señala que la empresa sigue con su hoja de ruta, “que es la de intentar deshacerse de la instalación cuanto antes”.

¿Suministro garantizado?

conflicto bélico en Ucraniacentral

Hasta 2018, explica, lo que cubría el hueco térmico era el carbón y el gas estaba cobrando pagos por capacidad por estar disponible para garantía de suministro. “Yo creo que los parques eólicos que se aprobaron ahora, que parte de ellos están denunciados judicialmente, con medidas cautelares que suponen la paralización de los proyectos, son los que tienen que sustituir la capacidad productiva de la central y hasta junio de 2025 no van a estar operativos”. Ante este escenario, Prieto es partidario de mantener operativa la instalación “el tiempo necesario” hasta tener las garantías suficientes.