Inmobiliario

La Sareb ultima la licitación de suelo para 3.500 viviendas de alquiler asequible

La inversión está estimada en 400 millones de euros

Javier Torres y Pau Pérez de Acha.

Javier Torres y Pau Pérez de Acha. / Sareb

Agustí Sala

La Sareb, el 'banco malo' creado en 2012 para absorber los activos inmobiliarios tóxicos procedentes esencialmente de las antiguas cajas de ahorros, iniciará a finales de este año o principios del próximo una primera fase del programa denominado Viena para construir en colaboración público-privada 3.500 viviendas de alquiler asequible en 42 suelos distribuidos en 33 municipios de 19 provincias en 10 autonomías, con una inversión de 400 millones de euros.

El plan total, que al ser de vivienda asequible supone una renta un 20% por debajo del precio medio de mercado en cada zona, se eleva a 15.000 viviendas que se lanzarán en distintas fases mediante la cesión de suelos a promotores privados por 80 años con derecho a reversión a la Administración al final del periodo. Este programa está incluido en la adenda del plan de recuperación español aprobado por la Comisión Europea y que está previsto que cuente con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI). 

Estas actuaciones forman parte de la aportación de 50.000 viviendas de la Sareb a los planes de vivienda social del Gobierno anunciados en primavera por el presidente Pedro Sánchez. 15.000 proceden del plan de cesión de suelos, otras 14.000 son alquileres sociales, en ambos casos centro del programa Viena; y 21.000 son inmuebles ya construidos que la Sareb tiene en venta, según ha explicado el presidente de la sociedad, Javier Torres, acompañado por el director de Vivienda Social y Asequible y Relaciones Institucionales, Pau Pérez de Acha, en un encuentro con la prensa en la sede de la sociedad Cornellà de Llobregat.

Acercamiento

El programa comienza con el acercamiento a las personas que residen en las viviendas que Sareb tiene habitadas de manera irregular. Pueden ser desde familias que no tienen contrato de alquiler hasta algunas que sí que cuentan con el mismo, pero tienen operadores antiguos. La compañía, en coordinación con los servicios municipales, analiza el grado de vulnerabilidad de los habitantes y les propone participar en el programa mediante la firma de un contrato de alquiler social cuya renta mensual no puede superar el 30% de sus ingresos.

Si las familias entran en el programa, también deben comprometerse a participar en un programa de acompañamiento social y en otro de inserción laboral. Los beneficiarios son, en un 73%, familias nucleares y monoparentales con un promedio de dos menores a su cargo y, en un 17%, familias que tienen al menos una persona con discapacidad a su cargo. Unas 1.660 viviendas están habitadas por personas que o no son vulnerables o que deciden no colaboran en el programa de alquiler Social y acompañamiento de Sareb y, en estos casos, la estrategia de la compañía para la recuperación de las casas es por la vía judicial o amistosa.

El presidente de la Sareb ha asegurado que el plan de vivienda social tiene "sentido económico". Por una parte se obtienen ingresos que de otra forma no se obtendrían, se reduce sustancialmente la tasa de impagos del 100% al 15% y se obtiene un resultado positivo de explotación en lugar de negativo. Esta apuesta supone, ha agregado, una revalorización de la cartera de más de 350 millones de euros.

Asimismo, Torres ha detallado que Sareb vende al año entre 8.000 y 9.000 viviendas de segunda mano en España, y el 92% son compradas por particulares. El precio medio de estos inmuebles es de 97.000 euros.

El esfuerzo de España para alcanzar los niveles de vivienda social de otros países europeos deberá ser titánico. En la actualidad este tipo de viviendas suponen apenas el 2,5% del total, frente al 3,9% de Alemania; el 3,7% de Italia; el 16,8% de Francia; el 17,6% de Reino Unido; el 24% de Austria o la media del 9,3% en la Unión Europea (UE). Para alcanzar estos niveles, en España deberían construirse 1,2 millones de inmuebles, ha explicado Torres.