Consumo

Protección ‘antifake’ para la industria y la artesanía

Un artesano fabrica una cesta de mimbre en la Feria agrícola y artesana de Fontanales, Gran Canaria.

Un artesano fabrica una cesta de mimbre en la Feria agrícola y artesana de Fontanales, Gran Canaria. / Andrés Cruz

Bruselas impulsa un reglamento de indicaciones geográficas para defender 227 productos de toda España, aunque la intención es llegar a más. El listado inicial incluye 41 artículos canarios como los cuchillos, la seda de La Palma, los zurrones o el calado. Tanto las administraciones de las Islas como los artesanos aplauden la medida y esperan que dé oxígeno al sector. 

Hasta ahora era un privilegio del que solo disfrutaban los productos agrícolas, los alimenticios, los vinos y las bebidas espirituosas. Sin embargo, la Unión Europea (UE) ha querido extender la protección que ofrecen las indicaciones geográficas a la artesanía y la industria, lo que en el conjunto de España podría afectar, de entrada, a 227 artículos de todo tipo. Un listado inicial que incluye 41 productos canarios, lo que convierte a las Islas en la segunda comunidad autónoma con más «creaciones» con posibilidades de recibir el nuevo sello europeo, solo por detrás de Castilla y León. El calado canario, las cestas de mimbre, los cuchillos, la seda de La Palma o los zurrones, son solo algunos de los ejemplos isleños que podrán estar protegidos por la indicación geográfica. Pero también el calzado que se elabora en Elda, Elche, Menorca e Inca y las alpargatas riojanas de Cervera y Cabretón o la pirotecnia de la Comunidad Valenciana y los paños de Sabadell y Terrassa.

La totalidad de ellos, una vez Bruselas ha aprobado el reglamento comunitario elaborado a tal efecto, van a tener la opción de disfrutar de este reconocimiento que, aparte de convertirse en una herramienta promocional de primer orden, les permitirá defenderse con mayor efectividad de la plaga de las falsificaciones. «Viene muchísimo cuchillo de fuera para venderse como souvenir y ya es hora de que se reconozca nuestro trabajo», afirma el cuchillero canario y miembro del Consejo rector de la Fundación para El Estudio y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac), Dailos Kevin Delgado.

Protección

Las indicaciones geográficas establecen la protección de los nombres de productos con unas cualidades o un renombre vinculados fundamentalmente a la zona de producción. Con el nuevo reglamento aprobado por la UE, y cuya entrada en vigor tuvo lugar el 16 de noviembre, los productores podrán utilizar el símbolo oficial de «indicación geográfica protegida» para demostrar que el artículo que elaboran cumple con los pliegos de condiciones exigidos. De esta forma, se mejorará la visibilidad del origen geográfico y de las técnicas de elaboración, lo que se pretende que contribuya a promocionar la región y a conservar los productos tradicionales de alta calidad y los puestos de trabajo vinculados a ellos.

«Llevábamos meses reclamando que se aprobara algún tipo de reconocimiento que nos permitiera poner en valor la labor que hay detrás de todo este tipo de productos», afirma Delgado, quien reconoce «estar muy contento» con la decisión que ha tomado Europa.

Los consumidores, y ese es otro de los objetivos que se persiguen, también tendrán la ventaja de recibir información fiable del lugar de producción, las características específicas, el renombre, la identidad, la autenticidad y la calidad de los artículos adquiridos. Este derecho de propiedad intelectual, además, proporcionará una protección ilimitada en el tiempo, dado que no será necesario llevar a cabo renovaciones. Para asegurar el cumplimiento del reglamento, se incluye un régimen de sanciones aplicables a cualquier tipo de infracción.

Así lo señala el diputado en el Parlamento Europeo Ibán García del Blanco, quien actuó como ponente de los socialdemócratas en la tramitación del expediente. Según sus palabras, de lo que se trata es de «ofrecer a los productos artesanales e industriales una protección global de la que hasta ahora carecían, aplicando el modelo de éxito de las indicaciones geográficas para los artículos agrícolas y alimenticios». Una medida que, añade, «supondrá un impulso promocional para estos productos en los mercados internacionales, al tiempo que dará certeza a los consumidores». De entrada, se ha impulsado una lista de unos 800 productos del conjunto de la UE susceptibles de recibir este reconocimiento, de los que 227 se elaboran en España. Aunque se trata de una mera referencia, dado que la relación podría ampliarse.

La también eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero no duda a la hora de señalar que la nueva normativa es una «oportunidad de oro» para los productos industriales, sobre la base de que, aparte de las ventajas enumeradas, «les permitirá tener una posición predominante en la negociación de los acuerdos comerciales entre la UE y terceros países, algo que puede disparar las exportaciones a nuestros socios comerciales e impedir la importación de falsificaciones». Eso en el caso de los industriales, pero, según la parlamentaria de la UE, el reglamento también tendrá efectos muy positivos en productos más artísticos o intangibles, como los artesanales. Empezando por la posibilidad de exhibir el distintivo de la indicación geográfica y las ventajas que eso reporta cara a la elección de compra por parte de los consumidores.

Desde el Gobierno de Canarias también ven el reglamento como una oportunidad para darle un empujón a la artesanía de las Islas. «Es un paso muy importante y positivo», afirma el viceconsejero de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Afonso El Jaber, quien reconoce que «todavía hay mucho potencial económico que sacar» de las tradiciones canarias. «El tejido productivo ligado a estos oficios no debe desaparecer, tenemos que trabajar para ampliarlo», defiende. Desde la Fedac también se hace una «valoración muy positiva» de la propuesta. «Siempre hemos intentado proteger, promover y divulgar el oficio artesano y todo lo que vaya en este camino tendrá nuestro apoyo», afirman desde la Fundación, dependiente del Cabildo de Gran Canaria.

La Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), con sede en Alicante, va a ser el organismo responsable de gestionar las solicitudes de las indicaciones geográficas, en un proceso que se iniciará el 1 de diciembre de 2025. Tanto desde el Gobierno autonómico, como desde las administraciones locales aseguran que prestarán toda la «ayuda necesaria» a aquellos artesanos que quieran realizar la tramitación para solicitar el «sello».

¿Y qué es lo que opinan los productores? La acogida está siendo positiva, incluso pese a que una gran parte de ellos desconocía la iniciativa, quizá por los escasos días transcurridos desde la entrada en vigor. La gerente del taller de Las Hilanderas El Paso (La Palma), Carmen Díaz, no había oído hablar de la propuesta, pero le parece «maravillosa». «Todo lo que sea mantener el patrimonio y mimar a los artesanos es muy positivo porque se va a acabar perdiendo», lamenta la hilandera.

La canaria asegura que la juventud vive en el mundo de la «tecnología y la inmediatez» y por eso no siente atracción por la artesanía, donde impera el sosiego y la tranquilidad y «los resultados» se aprecian cuando «pasa el tiempo».

También lo ve así Rita María Sánchez Rodríguez, quien asegura que tras cinco generaciones de caladoras en su familia, el tradicional oficio «morirá» con ella. Intentó enseñar a su nieta, pero a la cuarta clase se cansó y le pidió el móvil. La artesana de Ingenio desconocía la puesta en marcha del indicador geográfico por parte de la UE, pero afirma que este servirá para «dar valor» a un trabajo que hoy en día «no está pagado». 

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