Transporte ferroviario

Portugal eleva hasta los 8.000 millones el coste del AVE entre Lisboa y Galicia

La nueva estimación supone un 50% de incremento sobre los cálculos iniciales

El ministro de Transportes reconoce que el Corredor Atlántico avanza con retraso

Un tren de alta velocidad español.

Un tren de alta velocidad español. / EFE

X. A. Taboada

Los cálculos iniciales sobre el coste que tendría la línea de AVE entre Lisboa y la frontera gallega se han quedado muy cortos. La inversión requerida será, como mínimo, de entre 7.000 y 8.000 millones de euros, según avanzó este jueves el secretario de Estado de Infraestructuras de Portugal, Frederico Francisco, en una entrevista con la agencia Lusa.

“No tengo una cifra rigurosa, pero la inversión global entre Lisboa y Valença, si incluimos la segunda fase de la conexión Oporto-Valença debe de andar por los 7.000 u 8.000 millones de euros”, apuntó Francisco sobre este proyecto, cuyo concurso para la primera fase fue publicado el viernes.

Inicialmente se estimaba que el coste rondaría los 5.400 millones de euros, por lo que las nuevas cifras suponen un incremento de un 50% con respecto a la planificación previa. El alto cargo explicó que cada tramo licitado costará unos 2.000 millones de euros. El Oporto-Aveiro se ha sacado a concurso por 2.140 millones, pero el Aveiro-Coimbra tenía un presupuesto estimativo originalmente de 1.600 millones y el Braga-Valença, de 1.250.

El acceso a Lisboa está previsto para la tercera fase del proyecto, que se materializará uniendo la línea de alta velocidad con el futuro aeropuerto de la capital, cuya nueva ubicación todavía está por decidir. Francisco dijo que, dependiendo de su futura localización, el acceso de la línea de alta velocidad irá bien por el margen derecho o izquierdo del río Tajo, aunque se mantendrá siempre la posibilidad de que los trenes lleguen a Lisboa por la línea del norte, cuya capacidad será cuadriplicada en la capital para acoger este proyecto.

Madrid "no tiene sentido"

Respecto a las críticas del alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, a esta iniciativa, ya que preferiría que primase la conexión con Madrid en vez de con Oporto y Vigo, el secretario de Estado opinó que “no tiene sentido”.

Basándose “lo más posible” en los estudios hechos sobre la demanda, subrayó que “la conexión Oporto-Lisboa tiene unas estimaciones de demanda mucho más superiores que la de Lisboa-Madrid”. “Y cuando digo que son mucho mayores, son diez veces mayores”, apuntó Francisco.

Esas estimaciones señalan que habría cerca de 12 millones de pasajeros anuales para Oporto-Lisboa frente “a un millón o millón y medio” entre la capital lusa y Madrid.

El responsable detalló que los análisis indican que la línea de alta velocidad Oporto-Lisboa captará alrededor de un millón de pasajeros de avión, así como del transporte por carretera.

Actualmente, “se hacen más de 100 millones de viajes de automóvil ente Oporto y Lisboa y las ciudades intermedias”, remarcó.

Francisco defendió que los estudios sobre el proyecto de alta velocidad entre Lisboa y Vigo demuestran que “no hay ninguna otra intervención en la red ferroviaria nacional que consiga producir el tipo de cambios o de transformación en la forma en que se realiza el transporte ferroviario y el transporte en general en el país”.

Para este responsable, la línea de alta velocidad va a modificar no solo el tiempo de los viajes, sino también la oferta. Con la demanda estimada y con unos 60 servicios diarios en cada dirección, según se ha anunciado, supondrá la posibilidad de tener más de un tren cada media hora en ambos sentidos.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, visita las nuevas instalaciones de la base de mantenimiento de alta velocidad de Santa Catalina en Madrid.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, visita las nuevas instalaciones de la base de mantenimiento de alta velocidad de Santa Catalina en Madrid. / EFE

Puente matiza que el Corredor Atlántico será prioritario para él en esta legislatura

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, admitió este jueves que el Corredor Atlántico ferroviario se está llevando a cabo con retraso, con un menor nivel de ejecución con respecto al del Mediterráneo, aunque asegura que en esta legislatura será prioritario para él esta infraestructura de transporte de mercancías que conecta toda la fachada oeste de Europa.

Durante su intervención en unos desayunos organizados por Nueva Economía Fórum, Puente reconoció una realidad que a sus predecesores les costaba expresar. Sobre todo si se tiene en cuenta el trazado del Corredor Atlántico por el Noroeste, al ser Galicia y Asturias las últimas áreas en incorporarse a este proyecto, del que estaban excluidas inicialmente. Solo a partir de 2021 estas dos comunidades se integran en una línea ferroviaria que pretende abrir una nueva etapa para el transporte de mercancías y potenciar el tren como un medio eficiente y competitivo, ya que actualmente apenas mueve el 4% de toda la carga por tierra.

El ministro detalló que ya se ha ocupado de que los comisionados de los dos corredores dependan directamente de él, por lo que serán prioritarios entre sus competencias. Además, incidió en que el Atlántico afecta al lugar del que proviene, Castilla y León, y más concretamente, Valladolid, donde se está en este momento construyendo uno de los seis grandes nodos intermodales que se van a levantar en ese Corredor.

“Es algo impresionante y va a suponer una oportunidad de desarrollo para toda Castilla y León. Unas posibilidades logísticas que hasta ahora no teníamos y le va a dar muchas oportunidades a la industria y a la agricultura”, añadió.

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