ENERGÍA

Pacto entre España y Francia para impulsar sus interconexiones de luz y de hidrógeno

Los Gobiernos de ambos países lanzan una comisión bilateral para acelerar dos conexiones eléctricas y pactar el reparto exacto de costes del H2Med.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. / EP

David Page

España y Francia arrastran un histórico déficit interconexión energética y ahora ambos países empiezan a poner las bases para tratar de al menos paliar ese problema. Los Gobiernos español y francés han acordado activar una comisión bilateral para impulsar la construcción de dos nuevas conexiones eléctricas a través de los Pirineos y para tratar directamente aspectos técnicos y financieros del futuro corredor submarino para transportar hidrógeno verde entre ambos países.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha mantenido una reunión este martes en París con los ministros franceses de Economía, Bruno Le Maire, y el de Cohesión Territorial, Christophe Béchu, de la que ha salido un “acuerdo fundamental” para impulsar las interconexiones energéticas entre ambos países, se ha manifestado “la voluntad firme” compartida de reforzar las interconexiones y se ha pactado un objetivo común de “convocar inmediatamente” grupos ministeriales bilaterales para avanzar tanto en las conexiones eléctricas como en la de hidrógeno verde.

España, Francia y Portugal pactaron impulsar el primer gran corredor de hidrógeno de la Unión Europea y posteriormente sumaron a la iniciativa también a Alemania. Un proyecto faraónico, denominado H2Med y con inversiones previstas de casi 2.500 millones de euros, que pretende ser clave para apuntalar la revolución del hidrógeno renovable para ir sustituyendo el gas natural en sectores económicos que tienen difícil o imposible su electrificación.

Hasta ahora han trabajado en los aspectos técnicos los operadores de transporte de gas de todos los países (Enagás, en el caso español) para diseñar los trazados de los conductos e ir precisando el coste total del proyecto, que será financiado parcialmente con fondos europeos. Enagás cifró en 1.000 millones de euros el coste de las infraestructuras que estarán en suelo español, pero queda por determinar el reparto exacto entre todos los países participantes del proyecto de las inversiones necesarias y de la fórmula de financiación también por parte de los consumidores del hidrógeno de las infraestructuras. La comisión bilateral entre los gobiernos español y francés abordarán este asunto de manera directa.

Tres interconexiones eléctricas

Madrid y París también buscarán impulsar las imprescindibles interconexiones eléctricas entre ambos países. España sufre un colosal déficit de interconexión con Francia, especialmente en electricidad, con capacidad sólo de transportar entre ambos países el equivalente a un 2,8% de la potencia eléctrica española, con menos de 3.000 MW actualmente. Ambos países tienen diseñada la puesta en marcha de tres nuevas interconexiones, que acumulan enormes retrasos y que se han encontrado especialmente con las reticencias de Francia a impulsarlas en los últimos años.

España y Francia han conseguido desencallar la construcción de una nueva conexión a través del Golfo de Vizcaya que elevará la interconexión hasta los 5.000 MW con el objetivo de que esté operativa en 2028 y con unas inversiones de 2.800 millones, cuyo reparto entre ambos países ya ha sido acordada. Ahora quedan pendientes de impulsar otras dos interconexiones a través de los Pirineos, por Navarra y Aragón, para tenerlas listas en 2030.

La comisión bilateral anunciada este martes por Teresa Ribera deberá buscar a partir de ahora avanzar en el diseño de los trazados de ambas conexiones y también en el reparto de los costes. Los gestores de las redes de transporte de electricidad de los dos países (Red Eléctrica, en el caso de España) ya tienen proyectos en marcha, pero los Gobiernos pretenden ahora ajustar y aprobar las mejores alternativas y el calendario.

La bajísima interconexión eléctrica entre España y Francia sigue por debajo del 3% de la energía (con 2.800 MW), a pesar de que el objetivo comunitario era alcanzar el 10% en 2020 y el 15% en 2030. Está previsto tener operativa en 2028 una nueva conexión submarina a través del Golfo de Vizcaya, alcanzando los 5.000 MW, y con las otras dos conexiones programadas para 2030 a través de Navarra y Aragón se elevará la interconexión hasta los 8.000 MW. Así que ni con las tres interconexiones se alcanzarán los mínimos requeridos por la UE y España seguirá considerada una isla energética. Y es que esos 8.000 MW de conexión previstos representan algo menos del 7% de la potencia instalada actual en España.