Batacazo de las exportaciones canarias con la mayor caída en 14 años

El récord de exportaciones de 2022 fue un espejismo. El abaratamiento y la posterior estabilización de los precios de los combustibles, que son la principal exportación del Archipiélago, hace ya meses que presagiaban que 2023 se cerraría con una reducción más o menos sensible del comercio exterior. Lo que no era tan sencillo pronosticar es el batacazo que al final se produjo. La facturación de las empresas isleñas por las ventas de sus productos y mercancías fuera de las fronteras nacionales experimentó la mayor caída en 14 años. De hecho, Canarias es la única Comunidad Autónoma en que las exportaciones se situaron el pasado ejercicio por debajo de las cifras de 2019, es decir, por debajo de las cifras del último año antes de la doble crisis de la covid y la inflación.

El valor de los bienes que las firmas exportadoras del Archipiélago enviaron el año pasado a terceros países ascendió a 2.342,9 millones de euros, según los datos suministrados a este diario por ICEX España Exportación e Inversiones, la entidad pública estatal que tiene la misión de promover la internacionalización de las empresas. En 2022, la facturación del tejido productivo regional por las ventas al exterior alcanzó la cifra récord de 3.275 millones, con lo que el negocio perdió en 2023 cerca de mil millones de euros. La caída fue de un 28,5%. Para encontrar un deterioro aún mayor de las exportaciones canarias hay que remontarse a 2009, cuando la crisis financiera enfilaba su peor fase. Entonces se desplomaron un 30,3%.

Con todo, lo más preocupante para la economía isleña no es esa notable merma en las ventas internacionales. Lo más preocupante es, por un lado, que Canarias fue la comunidad en que más se redujo en 2023 el negocio exportador; y, por otro, que es también la única autonomía en que la actividad cerró el ejercicio por debajo de los niveles precrisis. Las exportaciones españolas, que también alcanzaron su techo histórico en 2022, apenas disminuyeron un 1,2% el pasado año, frente a ese desplome del 28,5% que experimentaron en el Archipiélago. Tras las Islas, la siguiente región en que más bajaron los ingresos por las ventas al exterior es la Comunidad de Madrid, pero en la autonomía capitalina solo cayeron un 13%, menos de la mitad que en Canarias. Y, además –cabe insistir–, esos casi 2.343 millones de euros que las exportaciones dejaron en 2023 en el Archipiélago son hasta un 12,4% menos de lo facturado en 2019, esto es, de lo facturado antes de la covid, el colapso del transporte marítimo y la consecuente ola inflacionaria. El valor de los envíos a terceros países llegó en aquel último ejercicio precrisis a 2.674,3 millones, 331,4 millones de euros más que el año pasado. Al margen de Navarra, donde el montante se mantuvo en 2023 en los niveles de 2019, las exportaciones están en todas las demás comunidades en números superiores y hasta muy superiores a los de entonces. Tan es así, que en cifras nacionales están un 31,7% por encima de los valores de aquel último año de plena bonanza económica. En otras palabras: mientras que España factura un 31,7% más que en 2019 en el comercio exterior, Canarias ingresa un 12,4% menos.

Detrás de todo lo anterior está la importante bajada de los precios de los combustibles por el no menos importante abaratamiento que el petróleo experimentó el pasado año. Las exportaciones isleñas dependen sobremanera del bunkering, esto es, del suministro de combustibles a los aviones y a los barcos y buques mercantes que transitan por el Archipiélago. De modo que si el bunkering fue el principal responsable del récord de exportaciones de 2022 –por la inflación y el encarecimiento de los hidrocarburos–, el bunkering es ahora el principal responsable del batacazo de 2023.

Las ventas de gasóleo, por ejemplo, dejaron 443,1 millones de euros, frente a los 510,2 millones de 2022, un 13,2% menos. Aun así, el gasóleo, diésel o gasoil se mantiene con esos más de 443 millones de euros, y gracias al bunkering, como la principal exportación de la comunidad.

Otra caída más que sensible es la de los carburorreactores, básicamente el queroseno, que es el combustible de los aviones. Los 378,2 millones de euros de 2022 se redujeron el último ejercicio a 215,7 millones, hasta un 43% menos. Además, las mercancías de este tipo –combustibles, aceites o ceras minerales y/o materias bituminosas– suministradas a los buques mercantes en los puertos ascendieron el año pasado a poco menos de 109,5 millones de euros, cuando en 2022 sumaron 225,3 millones, más del doble.

En el informe suministrado por el ICEX hay, no obstante, algún dato positivo al que aferrarse. Es el caso, por ejemplo, de la industria tabaquera, que se ha convertido en la principal actividad exportadora del Archipiélago más allá del bunkering. Las ventas de cigarrillos made in Canarias crecieron en 2023 un 36,6%, hasta 49,3 millones de euros; las de cigarros o puros casi se duplicaron y dejaron 24,5 millones; y las de tabaco para fumar aumentaron un 71%, para alcanzar así los 20,3 millones.

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