La aventura por Canarias de una guía de turismo sostenible: 18 meses para empaparse de la cultura, gastronomía y naturaleza

Raquel Toste lanza Your Local Planner, un servicio donde planifica viajes de forma responsable 

Senderos, tradiciones y gastronomía local son los protagonistas

La joven Raquel Toste enseña la web de Your Local Planner.

La joven Raquel Toste enseña la web de Your Local Planner. / Andrés Gutiérrez

Clara Morell

Clara Morell

Una bióloga tinerfeña quiso mostrar al visitante todo lo que Canarias tiene que ofrecer, que es «mucho más que sol y playa». Por eso, se pasó 18 meses viajando por el Archipiélago, empapándose de su historia, cultura, tradiciones, gastronomía y naturaleza para transmitirlo con detalle al turista. Raquel Toste es la cara visible de Your Local Planner, un servicio de asesoría para planificar las vacaciones de los viajeros.

Raquel Toste, oriunda de La Orotava (Tenerife), es una joven bióloga de 29 años que ha encontrado su vocación en el sector turístico, ofreciendo un servicio único como asesora de viajes virtual en Canarias. «Ofrezco un servicio que ayuda a las personas a vivir la experiencia que vienen buscando en el Archipiélago», explica sobre su trabajo en Your Local Planner, la web que ha creado para ofrecer sus servicios. Para convertirse en guía, antes viajó por todas las Islas durante 18 meses para empaparse de su cultura, tradiciones, naturaleza y gastronomía. De esa forma se convirtió en «experta» en el destino y se sintió capaz de dar el paso de planificar de forma personalizada las vacaciones de cada turista. Lo mejor de todo es que no solo brinda opciones de disfrute, sino que da al viajero sugerencias para que su paso por las Islas sea lo más sostenible posible.

La idea de lanzar Your Local Planner surgió durante los años que Toste vivió fuera del Archipiélago, concretamente en Lisboa. Cada vez que regresaba a casa se daba cuenta de su pasión por compartir con sus amigos extranjeros la riqueza de Canarias. «Luego vi que había personas que se dedicaban profesionalmente a esto, que se encargaban de ayudar a quienes tienen menos experiencia viajando a organizar sus vacaciones. Y me dije, ¿por qué no hacerlo? Es mi tierra y me hace mucha más ilusión», rememora.

Su dedicación la llevó a recorrer todas las Islas y pasar en torno a dos meses en cada una, explorando cada rincón para ofrecer recomendaciones fundamentadas a sus clientes. «Me puse a estudiar mucho sobre Canarias, hice bases de datos sobre todo lo que se puede visitar, especialmente sobre los senderos y tradiciones como las romerías. También me empapé de su historia y visité los restaurantes que pude».

«Apenas se cuida lo aborigen»

Durante su viaje exploratorio detectó las singularidades de cada Isla, aunque también las carencias. En Fuerteventura, por ejemplo, notó cómo su historia apenas se pone en valor y sus senderos «no están tan delimitados como los de Lanzarote». Le llamó especialmente la atención la falta de información: «Se da más importancia a las leyendas sobre la Casa Winter, que se suele vincular a los nazis, que a la propia historia de esta tierra, apenas se cuida lo aborigen», apunta. 

Como bióloga, Toste considera que deben apoyarse iniciativas como el Ecomuseo de la Alcogida, en Tefía, donde se explican las dificultades que enfrentaron los pobladores de las Islas para vivir en un lugar tan árido y hacer posible la agricultura. A los viajeros les cuenta sobre el proceso por el que nacieron las Islas, «cómo nacen y se va erosionando», además del motivo por el que los barrancos de la Gomera son anchos y los de la Palma son más estrechos, cómo la naturaleza va distribuida por niveles de altitud y cambia en función del clima, adaptándose a las distintas condiciones. 

Otra de las principales preocupaciones de esta guía es promover un turismo más sostenible en Canarias. «Creo que debemos dejar de mirar tanto el número de visitantes y empezar a ver la calidad del turista», señala respecto a los desafíos del modelo turístico actual, un tema en torno al que se ha generado debate en las últimas semanas con motivo de la convocatoria de una manifestación –bajo el lema Canarias tiene un límite– que tendrá lugar el próximo 20 de abril en las siete islas.

La propia joven ha detectado que existe una desconexión entre turistas y los locales e incluso ha tratado de revertirlo. Hace unos meses organizó un encuentro en el Lomo de las Jaras, Tenerife, donde diez locales se reunieron con diez extranjeros para compartir un almuerzo, jugar a las preguntas y respuestas sobre la cultura de ambos lugares de procedencia y acabar practicando senderismo. «Había muy buen ambiente, todos tenían ganas de conocer las distintas culturas», señala.

Toste considera que no se debe criminalizar a todos los turistas. La mayoría de sus clientes, que son principalmente nacionales, se preocupan por cumplir las normas y se alarman cuando conocen que otro viajero ha atentado contra la naturaleza. Para proteger los espacios más recónditos, la joven evita «enseñar lugares secretos, como cuevas o charcos». 

Advertencias sobre normativas en espacios naturales

Prácticamente todo lo que Toste llama a visitar en sus guías son sitios que se pueden encontrar en una búsqueda de Google. «Lo que yo hago es resumirle, aconsejarle y acercarle la información sobre estos sitios. Le digo al viajero a dónde puede ir con niños pequeños o con su perro». Incluso informa al visitante que viaja en autocaravana sobre dónde se encuentran los puntos limpios para que deposite allí sus residuos, que no puede pernoctar en el Teide ni hacer fuego en el monte.

Un día planificado por Raquel Toste puede implicar, por ejemplo, pasar la mañana comprando frutas y verduras en una recova, almorzar en un restaurante con productos de kilómetro cero, pasar la tarde en un museo arqueológico y acabar el día en un mirador viendo la puesta de sol. Un tipo de turismo respetuoso que la joven reivindica.