El líder del PP, Mariano Rajoy, señaló ayer que, si gana las elecciones el 20 de noviembre, meterá "la tijera a todo salvo a las pensiones públicas, la sanidad y la educación". Garantizó que habrá recortes "y muchos" en las administraciones, no aseguró si planea, de vencer en las generales, un gobierno de 10 ministerios, "uno más o uno menos", pero sí insistió en que "sobran organismos autónomos, entes públicos fundacionales, empresas públicas y mucho personal de confianza. Sobran muchísimos cargos", dijo al tiempo que mostró su desacuerdo con que las instituciones, hoy en día, tengan personal de confianza por doquier.

Rajoy proclamó que su partido, y él mismo, no tienen más "enemigos" que la crisis económica y el paro, y por ello, serán los asuntos fundamentales de los que hablará durante la campaña electoral.

Con esta "declaración de principios" abrió su intervención el líder de los populares en Toledo, en su primer día de campaña, y ante más de 4.000 personas, la mayoría en el recinto deportivo donde tuvo lugar el mitin, pero con otras centenares refugiadas de la lluvia en una carpa contigua al pabellón.

Ya antes del evento, de camino a la capital de Castilla-La Mancha, Rajoy había escrito en su cuenta de Twitter que más que las encuestas -ayer salió el barómetro del CIS que da una holgada mayoría absoluta a su partido el 20N- lo que le preocupa verdaderamente es el paro y la crisis económica.

Lo dejó claro nada más arrancar su intervención, y antes de comentar que tanto él como su equipo saben "perfectamente" lo que España tiene "por delante", y por tal razón, esa "tarea gigantesca" la sabrá hacer el PP bajo la atenta vigilancia de la Unión Europea. Así que, según explicó Rajoy, el primer objetivo del Gobierno "competente, serio y formado" que diseñará si gana las elecciones será la creación de empleo, y después mantener las políticas sociales.

Logrados ambos propósitos, vendrá el tercero por sí solo: "Volver a ser el país que siempre fuimos, volver a ser lo que queremos, estar orgullosos de nosotros mismos y ser un país respetado y no mandado por Europa".

Servicios. El líder conservador se comprometió a mejorar los servicios públicos y a sembrar el país de las condiciones necesarias para que entre los trabajadores y empresarios, y en general todos los ciudadanos, España salga de la crisis.

Su partido, con él al frente, son los únicos que pueden superar la crisis y acabar con las "dudas" y devolver la confianza y la inversión.

Por su parte, el alcalde de Madrid y número cuatro en la lista electoral del PP al Congreso por la circunscripción madrileña, Alberto Ruiz-Gallardón, reclamó "a los que han apoyado antes al Partido Socialista" que voten a su partido el próximo 20N, porque es tiempo ahora de "superponer la responsabilidad a las cuestiones ideológicas".