La maquinaria electoral se pone en marcha. Estas no son una elecciones normales. Canarias afronta el domingo el reto de enfrentarse a cinco urnas al tiempo. El estreno de la nueva lista regional al Parlamento, aprobada con la reforma del Estatuto de Autonomía en noviembre y que propicia una Cámara más equilibrada territorialmente con la entrada de nueve nuevos diputados (más otro por la circunscripción de Fuerteventura), coincide con comicios también al Parlamento Europeo, ayuntamientos y cabidos, además de la lista para elegir a los representantes a la Cámara regional por cada isla, la única hasta ahora. En definitiva, una avalancha de papeletas que sólo en el caso del Parlamento alcanza (sólo con las que ha tirado la Comunidad Autónoma) los 70,6 millones o 46,1 millones al Europarlamento con las encargadas por la Delegación del Gobierno para surtir las 2.825 mesas de los 1.068 colegios de todo el Archipiélago.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad más populosa de las Islas, ha empezado dse hace días con el dispositivo especial para la ocasión, a fin de que nada falle para garantizar el derecho al voto de los 300.560 electores censados en la capital grancanaria. El personal del Ayuntamiento, por encomienda de la Junta Electoral de Zona, es el encargado de repartir los 35 millones de papeletas, entre otro material, que se van a repartir en las 523 mesas electorales del municipio.

Una quincena de trabajadores municipales se vienen encargando, en varias naves industriales de la corporación en la zona industrial de El Sebadal, durante las tardes y los fines de semana (fuera de su horario laboral habitual en el Ayuntamiento) de clasificar y repartir las papeletas que corresponden a cada mesa electoral en función al número de votantes que tiene encomendada. Junto con la documentación y el material de papelería para los presidentes y vocales de mesa, estas papeletas son almacenadas en cajas que luego se trasladan hasta los colegios electorales. En total, el peso de todo este material supera las 550 toneladas.

Otra quincena de trabajadores municipales se encargan estos días de trasladar estas cajas con las papeletas y la documentación, además de las urnas, mesas, cabinas y báculos que se guardan en los almacenes municipales de El Secadero, hasta los 148 colegios electorales que abrirán sus puertas en la ciudad.

El personal movilizado para la preparación de estas elecciones se completa con otros 31 notificadores, cinco consultores del censo electoral, además de 90 policías locales, por lo que el despliegue de trabajadores del Ayuntamiento para los comicios del 26 de mayo asciende a unos 150, que emplearán algo más de 6.300 horas de trabajo en estas tareas.