Toletazo histórico de la alcaldesa

NC, encabezado por Carmen Hernández, protagoniza su peor resultado electoral | En 1979 perdió, pero logró la Alcaldía

Toletazo histórico de la alcaldesa Carmen Hernández

Toletazo histórico de la alcaldesa Carmen Hernández

P. Hernández

Nueva Canarias sufrió el pasado domingo el peor resultado histórico en unas elecciones municipales en Telde. Habitual ganador de todas las citas electorales, salvo la de los primeros comicios locales en 1979, donde fue Francisco Santiago -hoy un referente para el partido canarista- era el líder de una candidatura a la que solo superó la del entonces alcalde Alejandro Castro. Fue una derrota que se tornó en victoria, ya que el pacto con otras fuerzas del Consistorio le dio la Alcaldía.

El batacazo de Nueva Canarias no solo tiene efectos en la ciudad, donde los resultados han sido un golpe en las entrañas de la rormación y con consecuencias aún por determinar, sino que sus malos números además de dejarlo en cuatro ediles y como tercera fuerza política en Telde, ha arrastrado al abismo a su líder regional, Román Rodríguez, que se ha quedado sin acta de diputado y ha dejado temblando la presidencia de Antonio Morales en el Cabildo. Solo los votos salvadores aportados desde Gáldar por Teodoro Sosa han vuelto a mantener en el puesto al presidente de la corporación insular.

Y es que el segundo municipio más poblado de Gran Canaria y el cuarto del Archipiélago ha sido desde siempre, por el saco de votos que supone, una valiosa moneda de cambio para los gobiernos de otras instituciones, léase sobre todo Cabildo de Gran Canaria o Las Palmas de Gran Canaria y en esta última legislatura, para el Parlamento regional. Pero su valor en el mercado electoral queda ahora en entredicho, en una suerte de devaluación que minimiza incluso más el escaso predicamento de Telde en el contexto político regional.

Dimisión de la número seis

La confección de la lista, con las dos primeras candidatas también presentadas al Parlamento y al Cabildo, ya deparó críticas internas veladas en Nueva Canarias, a lo que se sumó la dimisión antes de las elecciones de la número seis, una circunstancia muy bien solapada por la ejecutiva local que preside Carmen Hernández, pero que ya avisaba de que algo no iba bien.

La idea, bien aprovechada por la oposición, era que Hernández prefería más estar en Tenerife, en el Parlamento regional, que en el Ayuntamiento de Telde. Multitud de comentarios y memes en redes sociales evidenciaban cómo había calado ese mensaje de desapego de la alcaldesa con su labor en el municipio.

Asimismo, la salida de la lista o su colocación en puestos que les hacían inelegibles de concejales del grupo de gobierno también abrió la puerta a supuestos castigos por una gestión que erosionaba la imagen de eficacia que desde el despacho de la Alcaldía se vendió en el mandato.