Reflexión

Riesgos de incendio en edificaciones en Canarias

Dentro de los déficits más comunes nos encontramos con un mantenimiento deficiente o inexistente de las instalaciones de protección activa contra incendios: Sistemas de detección de incendios; BIE: bocas de incendios equipadas; Extintores, etc

Riesgos de incendio en edificaciones en Canarias

Riesgos de incendio en edificaciones en Canarias / Pablo García

Francisco Espino González

En Canarias, por suerte, gran parte del parque edificatorio está construido con fachadas que disponen materiales no combustibles, debido a nuestra tipología constructiva, sobre todo en las edificaciones anteriores a la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE), en las que habitualmente nos encontrarnos con fachadas compuestas por bloques enfoscados con mortero de arena y cemento por el exterior, etc., lo que evita que el incendio se propague por las fachadas.

Cosa muy diferente, es que se coloquen elementos ornamentales decorativos, toldos, parasoles, cierre de balcones con cristaleras y colocación de dispositivos que evitan la entrada del sol desde el exterior como pueden ser cortinas o estores, colocación de tendederos de ropa en patios interiores, etc., que hacen que el incendio se pueda propagar por desde la fachada al interior de la vivienda. Habitualmente en la colocación de este tipo de elementos no se consulta a un especialista en protección contra incendios con las graves consecuencias que puede conllevar.

Por otro lado, debido a la necesidad de construir, cada vez más, Edificios de Consumo casi Nulo (mayor Eficiencia Energética), se ha cambiado la tendencia constructiva y se opta por soluciones constructivas como pueden ser fachadas ventiladas, colocación de aislamientos térmicos y acústicos con peor comportamiento ante el fuego, colocación de paneles fotovoltaicos en fachadas, etc., que deben ir de la mano de la Ingeniería de Protección Contra Incendios con la finalidad de diseñar soluciones más eficientes y más seguras, al objeto de evitar siniestros como el sucedido en la «Torre Grenfell» en Londres, rascacielos «Burj Khalifa» en Dubai, «Torre Ámbar» en Madrid, «Edificio de Campanar» en Valencia, etc.

Dentro de los déficits más comunes nos encontramos con un mantenimiento deficiente o inexistente de las instalaciones de protección activa contra incendios: Sistemas de detección de incendios; BIE: bocas de incendios equipadas; Extintores, etc. En muchas ocasiones, este mantenimiento deficitario, se da por parte de los propietarios de los edificios e incluso por una mala praxis de las empresas de mantenimiento que debido al alto coste intentan abaratar los precios, no siguiendo las indicaciones marcadas por la normativa en vigor a la hora de realizar los mantenimientos de las instalaciones.

Recordar que, en Seguridad Contra Incendios, la principal premisa es «Salvar Vidas» y en segundo lugar los bienes materiales, es por ello que se debe poner especial interés en garantizar la evacuación de los ocupantes de un edificio manteniendo las vías de evacuación despejadas, la sectorización del edificio en condiciones (puertas cortafuegos cerradas, compuertas cortafuegos operativas, …), además de disponer de todos los elementos del sistemas de detección y de alarma de incendios en perfectas condiciones, ya que son los que nos pondrán en alerta ante cualquier eventualidad referente a incendios en nuestro edificio.

Aunque la normativa en vigor no lo solicite, se pueden adoptar soluciones de bajo costo en el interior de las viviendas, como es el caso de la colocación de detectores de humo y calor para incendios con baterías y avisador acústico, etc., que nos pondrán en sobre aviso ante cualquier eventualidad referente a incendios y que nos permitirán salvar vidas.

Hoy en día, los avances tecnológicos van más deprisa que la legislación, lo que impide al legislador desarrollar normativa que regule esos avances en tiempo y forma, existiendo un desfase en entre los avances tecnológicos y la normativa, a modo de ejemplo, el caso de las baterías de litio en vehículos eléctricos, patinetes, etc., que aumentan el riesgo de incendio y la normativa aún no los contempla, el caso de paneles fotovoltaicos, etc.

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