¿Cuál es la prioridad actualmente para el Colegio de Podólogos de Canarias?

La prioridad del colegio en estos momentos es la lucha contra el intrusismo, somos un colectivo bastante afectado por el intrusismo profesional, no solamente desde otras profesiones sanitarias que ejercen actividades propias de la podología como pueden ser la fisioterapia, la enfermería o algún otro sanitario o también desde profesiones no sanitaria como los ortopedas, dónde muchas veces se dan servicios sin que haya un diagnóstico del profesional capacitado para ello, que es el podólogo. Luego también en peluquerías, centros de estética o profesionales de otros países que no tienen homologación con España e incluso lugares dónde la podología no es una carrera universitaria y por lo tanto no pueden equipararse a un podólogo en nuestro país. Estas prácticas están a la orden del día, sobre todo en Canarias, que es un destino muy turístico al que vienen desde el Reino Unido o Alemania, instalan su consulta poniendo la cartelería en su idioma y trabajan ya con su mercado. En Inglaterra tienen un nivel de podología similar al de España pero aquí para ejercer hay que estar colegiado y si no se colegian no se puede verificar que su título les avala para el ejercicio de la profesión.

¿Cuáles con las competencias de un podólogo?

Los podólogos, como profesionales sanitarios que somos, abarcamos todo lo que es la patología del pie, tenemos la capacidad de diagnóstico, prescripción y tratamiento y no necesitamos que el paciente venga derivado de otro profesional médico. Hay veces que nos llegan de otro especialista, como puede ser el traumatólogo, con una receta o una simple nota para que le haga una plantilla al paciente, pero es el podólogo el que tiene que realizar el diagnóstico y después ver que tratamiento es el indicado. Tenemos capacidad quirúrgica, podemos hacer cirugía de todo el pie, básicamente decimos que somos los ‘médicos del pie’, aunque a veces los pacientes no están seguros de si su patología corresponde al traumatólogo o al podólogo, por ejemplo, hay desconocimiento de nuestra labor.

¿Es la podología la gran ausente en el sistema de salud?

Es una demanda de la sociedad y de los podólogos que la especialidad sea incluida en los servicios de la Seguridad Social, somos la única profesión sanitaria a nivel nacional que no está incluida en la cartera de servicios básica, es decir, no existe la figura del podólogo en España dentro del Sistema Nacional de Salud, salvo alguna comunidad autónoma que lo tiene aprobado en la cartera complementaria y de una manera meramente representativa. Lo ideal sería que hubiera un podólogo, no vamos a decir en cada centro de salud, ya que eso no es viable, pero si en un centro de referencia de especialidades por zonas o en cada isla, debería existir en canda centro de especialidades un podólogo, tendría que haber podólogos en atención primaria y en cada hospital, en equipos multidisciplinares como pueden ser las unidades de pie diabético o unidades de cirugía vascular, ya que muchos afectados terminan desarrollando problemas en el pie que terminan, por desgracia, mayormente en amputaciones que posiblemente si hubieran recibido un tratamiento podológico desde el minuto cero no solamente se hubieran evitado, sino que el paciente hubiera tenido unas perspectivas y una calidad de vida mucho mayores. Hay que intentar que el podólogo este integrado en esos equipos multidisciplinares, de hecho, quien mejor tiene desarrollado el modelo son los países anglosajones o EE.UU. donde en esas unidades de pie diabético es el podólogo el que hace el triaje, cuando llega el paciente le atiende el podólogo y es quien hace la historia clínica completa, y es entonces cuando le diagnostica y le receta el tratamiento podológico pero también le deriva a los otros especialistas, ya que el podólogo es el que tiene las competencias más transversales.

«Demandamos que la podología esté incluida en el Sistema Nacional de Salud»

¿Cuál es la situación en Canarias?

En nuestra comunidad autónoma, a día de hoy, solo se ha aprobado una propuesta no de ley en 2018 para la inclusión de la podología en el sistema de salud, por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, pero se quedó ahí y lo que intentamos desde el Colegio de Podólogos de Canarias que se termine desarrollando una ley a nivel autonómico por lo menos para que pasemos a entrar por la cartera complementaria, tenemos el apoyo de los sindicatos y de otros colectivos como enfermería que van reclamando la inclusión del podólogo.

¿Desconoce la sociedad la figura del podólogo?

Si a la sociedad no se le da la educación y el acceso pues es lógico que la labor del podólogo pase algo desapercibida, al no estar incluidos en el sistema de salud y por falta de conocimiento la gente no va al podólogo ya que creen que es competencia de otro profesional. Nos encontramos continuamente en nuestras consultas personas que llegan de los centros de salud tratadas erróneamente con el gasto que conlleva de tiempo y de dinero, para el paciente y para la Seguridad Social. También en Canarias tenemos un clima en el que cuidamos poco el calzado y muchas veces se pasa mucho tiempo con el calzado inadecuado en el que se fuerza el pie

¿Cómo es la situación de los servicios de podología en las residencias de mayores de Canarias?

Desde el Colegio de Podólogos de Canarias estamos preocupados por la situación en las residencias, en muchas de ellas se ofertan servicios podológicos y no se dan en las condiciones adecuadas, no está dada de alta la U4 y cuando el podólogo va, si existe una enfermería puede pasar consulta en ella pero es muy habitual que se haga en algún lugar de las zonas comunes que no reúne las condiciones necesarias. Queremos tratar con la Consejería de Asuntos Sociales el estado de las residencias en Canarias y como se ejerce la podología en esos centros, y si reúne los requisitos mínimos de calidad tanto para el paciente como para el profesional médico.