El ocio en forma de celebraciones populares, carnaval, romerías o conciertos de todo tipo se suceden a lo largo del año en Canarias, opciones que unidas al turismo deportivo o de naturaleza convierten a las Islas en el destino perfecto.

La cultura y el ocio forman parte de la oferta turística en Canarias, que quiere desprenderse de la etiqueta de unas islas de sol y playa. Conciertos, turismo deportivo, actividades culturales, ferias, museos, carnaval, fiestas tradicionales o turismo starlight, son solo algunas de las posibilidades a realizar a lo largo y ancho del archipiélago.

El Festival Internacional de Música de Canarias lleva 38 ediciones y ofrece una programación con los mejores solistas y orquestas de plantilla sinfónica del panorama internacional. Una de las fiestas imprescindibles es el carnaval canario, es color, alegría, disfraces, carrozas, murgas, comparsas y espectaculares cabalgatas. Y todo al ritmo de batucada y salsa. Es un carnaval único, no solo porque transforma las calles en una gran fiesta, sino por su ambiente seguro, divertido y desenfadado y, cómo no, por su clima. Las suaves temperaturas que se disfrutan en el archipiélago canario permiten vivirlo al aire libre, sin preocuparse lo más mínimo del frío, aunque se celebren entre los meses de febrero y marzo. Cada isla vive el carnaval a su manera y con sus peculiaridades. Todos son especiales.

Si en el carnaval la subversión de los roles cotidianos se produce principalmente en la noche, donde las máscaras y los disfraces dan rienda suelta al la fantasía y la diversión de una manera que nunca se habría producido en la vida diaria, en las romerías canarias, la catarsis se produce a través del vino, el folclore tradicional y el traje de mago o maga, el campesino canario. Actualmente se celebran romerías durante todo el año, pero las más conocidas son la que se celebran durante la primavera y el verano, cuando las cosechas dan sus frutos y comienza la recolección. De origen religioso, con el paso de los siglos se ha convertido en una fiesta popular donde se entremezclan celebración religiosa y pagana. Uno de los elementos esenciales de la romería son las parrandas, con instrumentos de cuerda, como el timple, con el que la gente canta canciones tradicionales del folclore canario. También hay bailes típicos y gente tocando los tambores y las chácaras.

Las fiestas populares, los conciertos de todo tipo, exposiciones y ferias dan vida a al arhipiélago, más allá del sol y la playa.