Son muchos los hoteles en Canarias que ven cómo se gesta una "guerra de hamacas" en las piscinas desde primera hora de la mañana. Los huéspedes de los hoteles han tomado como 'sana costumbre' la de levantarse temprano y antes de ir a desayunar, dejar una toalla colocada en la hamaca a título de reserva, lo que hace que el resto de huéspedes que van más tarde, no encuentren un espacio donde poder disfrutar del sol, aunque la tumbona esté desocupada físicamente.