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«Era una tarde tonta y caliente, de esas que te quema el sol la frente». Era el verano de 2022, y todos se morían por ver a Estopa. Porque todos los caminos llevaban a Arucas ayer en la segunda jornada del FiestoRon, que en su quinta edición traía al dúo de los hermanos Muñoz y sus clásicos rumberos como reclamo principal.
FiestoRon
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